El Gobierno del PP no dará ni un paso atrás en su guerra sin cuartel contra el plan de Juan José Ibarretxe. Así lo advirtió ayer el ministro portavoz, Eduardo Zaplana, al enfatizar que el Ejecutivo no excluye adoptar "ninguna" medida que pueda abortar la reforma estatutaria que hoy activará el lendakari al remitir su proyecto de ley al Parlamento vasco. Tras este aviso, el Gobierno reclamó a la sociedad española que se movilice en contra de los planes del PNV.

Al finalizar el Consejo de Ministros, Zaplana leyó una declaración institucional redactada la víspera en una reunión presidida por José María Aznar y a la que también asistió su sucesor, Mariano Rajoy, quien hoy dará lectura en Gernika (Vizcaya) a otro texto confeccionado en el mismo encuentro. Tanta solemnidad obedece a la convicción del Gobierno y el PP de que ante la opinión pública española deben exhibir la máxima firmeza frente a los planes secesionistas del PNV.

"Adoptaremos en cada momento las iniciativas jurídicas y políticas que resulten necesarias", alertó el ministro portavoz tras enunciar los siete motivos por los que, a juicio del Gobierno central, el plan Ibarretxe debe ser abortado a toda costa.

EL "ABISMO" DE LA "SECESION"

En resumen, Zaplana alegó que el proyecto del lendakari "da la razón y legitima políticamente" a ETA; rompe el "consenso constitucional"; es "incompatible con el marco institucional" europeo; acarrea "la exclusión de una parte de la sociedad vasca"; propicia "el aislamiento y empobrecimiento" de los vascos; persigue la "secesión" de Euskadi y conduce a sus habitantes al "abismo"; y "sustrae al pueblo español su condición de sujeto único de la soberanía nacional", lo que entraña "la quiebra más grave" del sistema democrático.

A modo de conclusión, el Gobierno se comprometió ante la sociedad española a garantizar "el orden constitucional y estatutario en el País Vasco y la vigencia del Estado de Derecho" cueste lo que cueste, sin descartar ninguna iniciativa de orden político o judicial. Zaplana tampoco excluyó impugnar ante el Tribunal Constitución la decisión del Gobierno vasco de enviar al Parlamento el borrador del nuevo Estatuto, tal como aconsejan los juristas consultados por el Ejecutivo del PP.

No obstante, el portavoz precisó que la ofensiva soberanista del PNV "no es sólo un desafío al Gobierno, sino a todos los que apuestan por la estabilidad y la convivencia". "Y en tanto que desafía a todos, a todos correponde responder al denominado plan Ibarretxe , dijo Zaplana, quien reclamó para el Ejecutivo "la solidaridad de todos los españoles", partidos, instituciones y sectores sociales en, contra el PNV.

PROPUESTAS

En el turno de preguntas, el portavoz no dio más detalles sobre los planes gubernamentales. Sólo propuso al PSOE un "frente común" contra Ibarretxe y ratificó que mantendrá informado al partido de la oposición de las iniciativas que vaya adoptando.