El vicepresidente Mariano Rajoy rechazó ayer revisar la doctrina constitucional que otorga la titularidad del escaño al diputado y no al partido en el que milita y por el que haya resultado elegido.

La propuesta, formulada el lunes por Manuel Jiménez de Parga, presidente del Tribunal Constitucional, fue jaleada de inmediato por el PSOE pese a que, de llevarse a cabo, no llegaría a tiempo para arrebatar los escaños a sus tránsfugas en la Asamblea de Madrid, Teresa Sáez y Eduardo Tamayo.

Rajoy tildó de "disparate de colosales proporciones" esta iniciativa, que atribuyó a los socialistas, a pesar de que fue De Parga quien el pasado lunes propuso modificar la doctrina fijada por el Constitucional en 1983, cuando dictaminó que el titular del acta de diputado o de concejal es el candidato electo y no el partido. Aun sabiendo las dificultades que entrañaría revisar esta jurisprudencia, el presidente del Constitucional se mostró partidario de hacerlo.

Para Rajoy, esta modificación iría "contra la esencia misma de lo que son los sistemas demo- cráticos desde que se inventó este régimen en el mundo". "Un diputado nunca está sujeto a mandato imperativo; sólo lo está a mandato representativo".