El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, ha afirmado hoy que no hay que dar por seguro que la cumbre de la Unión por el Mediterráneo (UpM) de Barcelona pueda celebrarse en noviembre, como estaba previsto tras ser aplazada, y que se convocará cuando la situación en Oriente Próximo lo aconseje. López Garrido, en una rueda de prensa en Madrid en la que ha hecho balance de la presidencia española de la UE, ha considerado probable que la cumbre tenga lugar antes de que acabe el año, después de que no pudiera hacerse a comienzos de junio por la tensión entre israelíes y palestinos.

"Quizá, y no puedo darlo por seguro, puede haber un buen momento en otoño o finales de año, pero no hay una seguridad tampoco, no se puede decir ahora mismo que va a ser tal día, tal fecha, porque tiene mucho que ver con la atmósfera política de la zona", ha explicado. España, Francia y Egipto acordaron posponer la II cumbre de la UpM para dar tiempo a las negociaciones indirectas entre Israel y Palestina y garantizar el éxito de la reunión.

El Ministerio de Asuntos Exteriores emitió un comunicado entonces en el que informó de que sería la tercera semana de noviembre en Barcelona. El aplazamiento de esta cita fue uno de los reveses de la presidencia española de turno, junto con la suspensión de la cumbre entre la UE y Estados Unidos. En opinión de López Garrido, "hay que tener prudencia y paciencia en estos casos" y convocar la cumbre de la UpM "en el momento que sea más útil", porque son reuniones que tienen que estar "bien preparadas y muy cuidadas".

Ha subrayado que España apoya firmemente la iniciativa que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, impulsó en julio de 2008 en París como continuación del llamado Proceso de Barcelona (1995), cuyo fin es fomentar la cooperación, la estabilidad y el progreso de los países de ambas orillas..

El secretario de Estado también ha destacado que se trata del único espacio, junto con Naciones Unidas, en el que comparten mesa israelíes y palestinos. "Es foro muy importante para la modernización del área. A España le interesa mucho que se mantenga y se ha involucrado mucho", ha dicho López Garrido, quien ha recordado que prueba de ese apoyo fue el que Barcelona lograra ser la sede del secretariado permanente de la UpM.