El Gobierno y las distintas fuerzas políticas han recordado hoy a la izquierda abertzale que más allá de las declaraciones de intenciones lo único importante es que se separen definitivamente de ETA y abandonen las armas. Así se han pronunciado el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el líder del PP, Mariano Rajoy, tras conocer las declaraciones del ex portavoz de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi, en las que aseguraba que ETA está preparada para abandonar la violencia. Pérez Rubalcaba ha dicho que la ceremonia de manifestaciones sobre un inminente abandono de la violencia por parte de ETA no es novedosa por lo que parece que se trata, una vez más, de "una estrategia de propaganda" de la banda terrorista. Por ello, ha advertido a los abertzales de que décadas de hechos "tremendos" y asesinatos no se pueden zanjar con "dos o tres declaraciones", por lo que les ha animado que sustituyan las tres letras de "las siglas de ETA por las de FIN". El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha insistido en que "sólo importa" que "los terroristas dejen de ser terroristas" y ha subrayado que, mientras esto no se certifique, ni Batasuna ni ninguna fuerza satélite podrá presentarse a las elecciones. "Los terroristas no se pueden presentar a ningunas elecciones mientras no dejen de ser terroristas; todo lo demás no importa", ha aseverado. Sobre este asunto también se ha pronunciado el presidente del PSOE, Manuel Chaves, quien ha señalado que "no hay nada nuevo bajo el sol" en las palabras de Otegi. "Batasuna lo que tiene que hacer es separarse radicalmente de la banda y decirle que abandone la violencia y las armas", ha apostillado. La portavoz del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, ha comentado que las palabras del ex portavoz de Batasuna "no aportan nada" porque no contienen novedades y ha advertido de que "ha llegado el momento de los hechos". Para Mendía, "lo que hace falta es que la banda terrorista ETA asuma de una vez por todas el único comunicado que espera la sociedad: el abandono de la violencia". En esta línea se ha pronunciado el portavoz del PP del País Vasco, Leopoldo Barreda, quien ha indicado que la "palabrería" del portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, "no se corresponde" con las últimas actuaciones de ETA. Barreda ha criticado la facilidad con la que dirigentes de "ETA-Batasuna" realizan entrevistas con medios de comunicación, con la "tolerancia del Gobierno", cuando éstas se enmarcan en la "campaña de comunicación" que han diseñado con la pretensión de presentarse a las próximas elecciones. El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, ha opinado que las declaraciones de Otegi son "más de lo mismo" y ha recalcado que éstas no pueden resolver los "muchos crímenes" cometidos por la banda, cuyos autores "deben penar". Ha advertido de que este argumento del que fuera portavoz de la ilegalizada Batasuna pretende crear en la ciudadanía un "objetivo confuso", el de dar "por resuelto todo" si el mundo abertzale condena el terrorismo y ETA cesa su actividad. Sin referirse en concreto a las afirmaciones de Otegi, el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, ha expresado su convencimiento de que si ETA deja las armas definitivamente, la sociedad sería generosa a la hora de ayudar a la integración social de las personas vinculadas a la organización. Blázquez ha reconocido, en una entrevista con Efe, que tiene la "convicción" de que la banda terrorista "desaparecerá" y que lo hará "pronto", porque "hay bastantes signos" en este sentido.