De nuevo, lo dicho, hecho". Así empezó la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, la rueda de prensa del primer Consejo de Ministros ordinario del Ejecutivo socialista. Lo dicho en campaña era que la ley integral contra la violencia sexista estrenaría la actividad legislativa del PSOE. Y la reunión de ayer estuvo destinada a dar el visto bueno al informe inicial sobre la norma prometida.

No se trata aún de un texto articulado, porque el Gobierno apenas lleva una semana en los despachos. Sólo es el informe inicial que enumera los principios básicos. Pero su impulsor, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, se comprometió a remitir el anteproyecto al Congreso de los Diputados antes del actual periodo de sesiones, que finaliza el 30 de junio con una propuesta de dotación presupuestaria. Antes tendrá que superar los dictámenes de numerosos organismo e instituciones, al tratarse de una ley orgánica que afecta a 15 normas sectoriales.

REGULACION PUBLICITARIA Modifica tantas leyes porque aborda la lacra desde todos los puntos de vista posibles. Caldera hizo especial hincapié en las medidas preventivas que, de hecho, son las más innovadoras. La igualdad hombre-mujer se incorporará al sistema educativo "como contenido curricular" pero, además, se vigilará que "todo el sistema educativo" esté enfocado a este objetivo.

También se creará un organismo --público o vinculado a organizaciones de mujeres--, que podrá ordenar "la retirada de la publicidad que asocie el producto al cuerpo de una mujer y pueda incitar a la violencia doméstica".

El resto de las medidas van dirigidas a paliar los efectos de la violencia y a que la víctima pueda rehacer su vida: se contempla desde la mejora de los actuales centros de atención a ayudas de diversa índole. "Uniremos las ayudas económicas con la formación para el empleo y la prioridad en el acceso a la vivienda pública, así como bonificaciones en la Seguridad Social para los empleadores", explicó el ministro de Trabajo.

El cerco a los agresores se estrechará mediante la especialización de profesionales en los juzgados, el aumento del número de las fuerzas de seguridad que se destinarán a proteger a las mujeres y la creación de una delegación del Gobierno contra la Violencia de Género subordinada a la nueva secretaria general de la Igualdad.

PROMESA DE CONSENSO Caldera se comprometió a tramitar la ley con el consenso de los partidos, las administraciones y las organizaciones de mujeres.

Unas horas después de la celebración del Consejo de Ministros, el ministro de Trabajo se reunió con representantes de varias de estas entidades, que salieron con "muy buenas sensaciones", según manifestó la portavoz de la red que las agrupa, Angeles Alvarez. La red le pidió que ponga en marcha un plan urgente de protección mientras se tramita la norma.