El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció hoy que a partir del próximo 1 de enero los jóvenes menores de 30 años con trabajo que alquilen una vivienda recibirán el aval del Ejecutivo durante seis meses, además de una ayuda directa de 210 euros mensuales durante cuatro años. En una rueda de prensa en La Moncloa, junto a la ministra de Vivienda, Carme Chacón, el presidente explicó que tendrán acceso a estas ayudas todos los jóvenes ocupados de entre 22 y 30 años, cuyos ingresos anuales brutos no superen los 22.000 euros, y que además recibirán un préstamo de 600 euros para el pago de la fianza, cuyas condiciones no se especifican.

Rodríguez Zapatero anunció una segunda medida, que también se aplicará a partir de 1 de enero de 2008, por la que todas aquellas personas -sin límite de edad y con unos ingresos netos anuales de 24.000 euros- que vivan de alquiler disfrutarán de una deducción fiscal del 10,05 por ciento, equivalente a la que existe para la compra, con un máximo de 9.015 euros. Ambas medidas son compatibles, de tal manera que los jóvenes ocupados de menos de 30 años que reciban las ayudas directas para alquilar una vivienda podrán también desgravar el importe de la renta que pagan por su piso.

Los beneficiarios de las ayudas directas no sólo serán trabajadores autónomos y por cuenta ajena, sino también parados con prestación de desempleo y becarios de investigación; si son extranjeros no comunitarios deberán contar con cuatro años de residencia en España. Según explicó Chacón, ocho de cada diez jóvenes cobran menos de 22.000 euros brutos al año, lo que les convierte en beneficiarios potenciales de esta medida. Para recibir estas ayudas directas no se aceptarán contratos de alquiler entre familiares próximos y el beneficiario no podrá ser propietario de una vivienda.

Son las dos primeras medidas de una serie de iniciativas, que se aprobarán en próximos Consejos de Ministros, con el objetivo de incrementar la oferta de vivienda de alquiler y que incluirán garantías adicionales para los propietarios para que saquen al mercado las viviendas vacías. Este conjunto de medidas buscarán también la implicación de todo el sector inmobiliario, entre otras cosas, con ventajas fiscales para los promotores de vivienda protegida en alquiler.

El Gobierno estima que las ayudas a los jóvenes supondrán 436,5 millones euros anuales imputables al presupuesto del Ministerio de Vivienda y calcula que el año que viene se beneficiarán de ellas 361.000 jóvenes, que recibirán 411 millones en ayudas directas y 25,5 millones en concepto de aval y préstamo por fianza. Por su parte, la deducción fiscal del alquiler supondrá una minoración de ingresos para Hacienda que se calcula en 348 millones de euros y beneficiará aproximadamente a 700.000 familias el próximo año.

El presidente del Gobierno subrayó que estas dos primeras medidas anunciadas hoy son fruto de la labor conjunta de los ministerios de Vivienda y Economía, mientras que Chacón recalcó que ese trabajo ha sido "muy productivo y muy satisfactorio". "El plan responde palabra por palabra y lo que es más importante, cifra por cifra, al criterio conjunto de los ministerio de Vivienda y Economía", dijo la ministra, tras garantizar que han trabajado "70 días y casi 70 noches", en referencia al periodo que lleva al frente del departamento.

Preguntada por la reticencias del titular de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ante las desgravaciones fiscales, Chacón señaló que el vicepresidente dijo que estaba de acuerdo si beneficiaban a un colectivo concreto, como es este caso. Chacón explicó que las dos medidas tienen como objetivo facilitar la emancipación de los jóvenes en España, país de la Unión Europea (UE) en el que se independizan más tarde, y apoyar a las familias con rentas más bajas.