El plan Ibarretxe no trastocará la agenda política del PSOE y del Gobierno. El PSOE acordó ayer que todas las reformas estatutarias en marcha sigan su curso y el Ejecutivo prevé acelerar los cambios en la Constitución. Este mes enviará un informe al Consejo de Estado pidiendo su dictamen de las reformas constitucionales.

El órgano se tomará su tiempo para ilustrar al Gabinete sobre los artículos de la Carta Magna a los que afectarán los cambios que quiere introducir el Gobierno, que se refieren a la igualdad de sexos en la sucesión a la Corona, la reforma del Senado, la mención a la Constitución europea y los nombres de las 17 comunidades autónomas, más Ceuta y Melilla.

El Consejo de Estado no dictaminará hasta finales de este año o principios del 2006. Con ese documento, el Ejecutivo se dirigirá a los grupos parlamentarios para intentar consensuar una proposición de ley que convierta la reforma de la Constitución en una iniciativa del Parlamento y no del Gobierno.