Mientras negocia con el tripartito catalán los aspectos más controvertidos de la reforma estatutaria, el Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero mantiene abierta una vía de comunicación con el PP de Cataluña (PPC). Fuentes del Ejecutivo reconocen que su grado de apoyo al Estatuto, una vez llegue al Congreso, está condicionado a que salga del Parlamento catalán con un amplio aval de los populares.

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, se reunirá próximamente con el líder del PPC, Josep Piqué, para analizar la marcha de la negociación estatutaria. La pasada semana, en una conversación telefónica, ambos coincidieron en que el borrador del Estatuto sigue conteniendo aspectos inconstitucionales, y también expresaron sus dudas ante la posibilidad de que el Parlamento catalán pueda corregirlos en el plazo de menos de un mes.

CONSENSO A juicio del ministro, además, sería "muy difícil" para el Gobierno del PSOE respaldar algunos artículos del proyecto que no llevasen el sello de conformidad del PPC. Sevilla cree que el apoyo de Piqué a la reforma forzaría al PP de Mariano Rajoy a sumarse al consenso en las Cortes.