Las islas Canarias están en el punto de mira de Al Qaeda, pero José Luis Rodríguez Zapatero quiso tranquilizar ayer a los canarios al asegurar que los tres activistas del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) que se fugaron de la cárcel en Mauritania hace dos semanas no han llegado a las islas y que la seguridad se ha reforzado y la policía está "lógicamente alertada".

El presidente confirmó que las autoridades de Mauritania "informaron a España" de la huida de los tres activistas de Al Qaeda, pero aseguró, en respuesta al portavoz de Coalición Canaria, Paulino Rivero, que "no hay ningún dato, elemento o indicio de que estén, hayan estado o hayan tenido intención de acercarse a un territorio español". Se da la circunstancia de que Lanzarote se había convertido en el centro de operaciones de uno de los jefes del GICM, Hassan el Haski, relacionado con la masacre del 11-M y detenido en diciembre pasado. El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, abordó ayer con mauritanos y senegaleses la formación de sus policías contra la inmigración y la infiltración de terroristas.

Por otra parte, Zapatero conocerá hoy el tercer informe policial sobre la verificación del cese de la actividad de ETA. Según fuentes oficiales, es positivo.