El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, respondió ayer a las acusaciones de presunta financiación ilegal del PP valenciano realizadas por Pablo Crespo y Francisco Correa que fue el presidente y líder de los populares, Mariano Rajoy, quien les «echó» de la nómina de proveedores de este partido.

Méndez de Vigo hizo estas consideraciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde fue preguntado por el hecho de que Crespo y Correa hayan acusado al PP, dentro del juicio de la rama valenciana del caso Gürtel, que empresarios les abonaron facturas de trabajos hechos a los populares.

El portavoz del Ejecutivo, tras referirse a que «el Gobierno nunca hace comentarios sobre casos judiciales», señaló que «si algo quedó claro» en el primer juicio celebrado el año pasado, es que Correa y sus colaboradores «dejaron de trabajar con el PP cuando el presidente Rajoy les echó de allí».

Al mismo tiempo, preguntado sobre si estas acusaciones de financiación irregular al PP pueden dificultar las negociaciones de los Presupuestos de 2018, Méndez de Vigo señaló que «el caso Gürtel es un caso muy viejo» y que en el juicio de la trama valenciana de esta investigación no han aparecido «novedades».

Sostuvo que las acusaciones de esta semana de Crespo y Correa entran «dentro de la lógica de lo que las defensas preparan para defender sus intereses». Por ello, insistió en que «si no hay ninguna novedad», no debe ser «impedimento» para aprobar los Presupuestos de este año.

El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, reconoció sentir «vergüenza» ante las declaraciones de cabecillas de la trama Gürtel imputando financiación ilegal al PP, pero también ha dicho tener la misma sensación en los casos que afectan a otros partidos, como Convergència, el PSOE o incluso Ciudadanos. «No voy a entrar en declaraciones de señores que están procesados y quieren salir lo menos escaldados posible», dijo.