El PP ha encontrado en lo que ya denomina "el caso Montilla" un filón para atacar al Gobierno. Pero el Gobierno, conocedor de esa estrategia, se adelantó ayer en el Congreso y usó el ataque como defensa. A base de vincular el perdón de intereses al PSC por parte de La Caixa con la decisión sobre la OPA de Gas Natural --participada por la caja catalana-- a Endesa, el PP construyó el armazón para intentar derribar al titular de Industria. Montilla no se arrugó y recordó los créditos perdonados al PP.

José Luis Rodríguez Zapatero abrió el fuego contra Mariano Rajoy por la ley de educación (LOE). Lejos de su talante habitual, el presidente le espetó que en su etapa en Educación fue "un ministro nulo".

Rajoy reiteró su oferta de "pacto serio y de verdad" para consensuar la ley educativa, pero acusando a Zapatero de falta de "patriotismo" por legislar "contra millones de españoles". El presidente se negó a aceptar consejos de alguien "a quien nadie recuerda como ministro de Educación": "Si se trata de marginar a la escuela pública o de imponer la religión, diríjase a otro. Yo no estoy para eso". Su firmeza le valió varios minutos de aplausos de sus diputados.

RECUPERAR LA "CORRUPCION" Tras Zapatero, cayó el diluvio sobre Montilla. Eduardo Zaplana pidió la dimisión del titular de Industria, por lo que calificó como "gran escándalo político". Las intervenciones de los populares recuperaron terminología de la última etapa del Gobierno de Felipe González. Hablaron de "conflicto de intereses", de "corrupción" y bautizaron el asunto como "caso Montilla".

El primer secretario del PSC no se arredró a pesar de que Zaplana le advirtió de que esta tormenta "no va a escampar". "No se esfuercen. Pueden hacer el ruido que quieran. Yo no estoy en la política para forrarme", espetó el ministro al portavoz del PP. La alusión hizo efecto, porque Zaplana negó de inmediato haber pronunciado esa frase, lo que usó Montilla para mostrarle que se había "dado por aludido".

El ministro echó mano de los datos del Tribunal de Cuentas para detallar las cantidades que diversas entidades de crédito han venido condonando al PP desde 1988. Lo hizo para demostrar que el perdón de La Caixa al PSC por importe de 6,5 millones de euros de intereses "no tiene nada de ilegal, ni de encubierto o de trato de favor".

"REGALO" DE 28 MILLONES Montilla reveló que, hasta 1998, el PP logró que le perdonaran 3,37 millones de euros en intereses, de los cuales más de 2,1 fueron condonados con el PP en el Gobierno. Un "regalo" que llegaría a los 28 millones si se suman las donaciones anónimas (legales con la actual ley).

"Si sostienen que ha habido connivencia entre el PSC y La Caixa, ¿cuánta ha habido entre el PP y las entidades que les condonaron a ustedes?", inquirió Montilla, para atribuir a los populares "doble moral". "¿Por qué Aznar no tenía un conflicto de intereses y yo sí?", insistió.

Respecto a la relación de la condonación de créditos de La Caixa con la OPA a Endesa, Montilla se preguntó por qué el PP se empeña en "politizar una operación para abortarla". Recordó que fue Aznar quien privatizó Endesa y colocó a "su amigo" Manuel Pizarro al frente.