El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y el presidente del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando, firmaron ayer un acuerdo que ambos calificaron de "histórico" para acabar en dos años con la bolsa de asuntos pendientes en el alto tribunal. El ministerio invertirá seis millones de euros con los que, entre otras cosas, se contratarán 23 nuevos magistrados y 16 funcionarios.

El convenio prevé reducir los asuntos pendientes en el alto Tribunal, que superan los 40.000, así como una disminución de los tiempos de respuesta a un plazo "razonable". Con este plan, el Supremo se pondría "al día" en el 2008. "La insostenible situación en la que se ha mantenido el Supremo durante décadas puede y debe tener solución", subrayó Hernando. El plan es el resultado de los trabajos de la comisión creada entre Gobierno y Supremo.