El Gobierno vasco, secundado por los partidos nacionalistas, Gesto por la Paz y Amnistía Internacional, puso en cuestión la versión de Interior, avaladas por Rodríguez Zapatero, sobre la detención del presunto etarra Igor Portu. Además, la otra persona capturada el domingo en Arrasate (Guipúzcoa), Mattin Sarasola, presentaba también hematomas en hombros y axilas, aunque los informes forenses concluyeron que se trataba de lesiones producidas durante la captura.

El juez Fernando Grande-Marlaska, que sustituye a Juan del Olmo en el procedimiento contra los dos presuntos activistas de ETA, tomará testimonio a Igor Portu cuando los médicos autoricen su traslado a la Audiencia Nacional, mientras que Sarasola declarará en Madrid a partir de este viernes.

Fuentes judiciales confirmaron ayer que Sarasola también presentaba a su llegada a Madrid hematomas en axilas y hombros, aunque los forenses de la Audiencia Nacional concluyeron que las contusiones fueron fruto de la resistencia en el momento de la captura, lo que avala las tesis del Ministerio del Interior.

DUDAS DE LOS FAMILIARES Sin embargo, la versión gubernamental fue rechazada por los familiares de Portu, que denunciaron que las heridas del joven fueron fruto de torturas. Francisco Portu, tío del presunto etarra, puso en duda que las lesiones se produjeran durante la detención, 15 horas antes de su trasladado al hospital, y dijo que un médico confesó que, si no lo hubieran ingresado de urgencia, "el problema hubiera sido gravísimo e irreversible".

El Ejecutivo autonómico afirmó que la violencia de ETA no se combate "achicando la democracia", sino cumpliendo los derechos humanos. Su portavoz, Miren Azkarate, puso en cuestión la versión de Interior: "Si es verdad que las graves lesiones se produjeron en el momento de la detención", el Gobierno tendría que explicar por qué pasaron más de quince horas hasta el ingreso del presunto etarra en un hospital "y por qué no se informó desde el primer momento del uso de la fuerza". EA, Nafarroa Bai, Aralar, EB, ANV y Batasuna exigieron "depurar responsabilidades". Y Gesto por la Paz y Amnistía Internacional pidieron una investigación imparcial.

José Luis Rodríguez Zapatero aseguró ayer en la Ser que mantiene, "como principio", la "confianza plena" en la actuación de la Policía y de la Guardia Civil y ha garantizado la "total transparencia" de la investigación. Zapatero califica de "seria y creíble" la versión de la Guardia Civil y ha pedido al Ejecutivo vasco que "no se adelante a la investigación". Zapatero ha mostrado su confianza en que se produzcan nuevas actuaciones en el marco de esa misma operación.