La manifestación convocada para mañana en Bilbao por el entorno de Batasuna será legal. El departamento de Interior del Gobierno vasco no la ha prohibido, transcurridas las 72 horas de que dispone para tomar esa decisión. Horas antes, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, opinó que la marcha debía permitirse.

El dirigente del PP Angel Acebes exigió al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que impida la manifestación. Según Acebes, el presidente es culpable de esta situación por haber cambiado la política antiterrorista.

Imaz explicó que la convocatoria ha sido solicitada por "ciudadanos en plenitud de sus derechos civiles y democráticos". Sin embargo, acusó a Batasuna de haber buscado el enfrentamiento a raíz de la manifestación de hace diez días en San Sebastián, prohibida porque el partido ilegalizado figuraba directamente como convocante, y que acabó con incidentes en las calles. Un juzgado de San Sebastián ha abierto un procedimiento penal contra los responsables de aquella marcha. El juez deberá determinar sus identidades y acusarles de manifestación ilícita, algo penado con hasta tres años de prisión y multas de hasta 2 años.

La cita de mañana tiene el mismo lema que aquélla, y entre los convocantes figuran exdirigentes de la izquierda aberzale, como Tasio Erkizia. Batasuna, no obstante, se limitó ayer a afirmar que los objetivos de la movilización son "totalmente adecuados" y a "desear" que sea "multitudinaria y pacífica".

LA LOGICA LEGAL Imaz manifestó que "la lógica jurídica legal y democrática" apunta a que la marcha debe permitirse, y censuró que no se actuara igual que hace dos semanas. "No quisieron hacerlo", dijo, y prefirieron "la confrontación". Imaz dijo que mantendrá "tolerancia cero" hacia la violencia de ETA y su entorno como "condición indispensable" para que Batasuna participe en el foro que buscará un pacto de convivencia en Euskadi.