El último atentado de ETA contra la Casa del Pueblo de Balmaseda (Vizcaya) ha acentuado las acusaciones de "equidistancia" contra el Gobierno vasco, que las rechaza. PP y PSE, junto al Foro Ermua y a la AVT, le reprocharon haber rechazado la violencia etarra en el mismo texto en el que respaldaban a los dirigentes de Batasuna encarcelados y lamentaban el fallecimiento de familiares de presos de ETA en accidente de tráfico cuando iban a visitar a los reclusos.

El Ejecutivo de Ibarretxe hizo público ayer un comunicado titulado Declaración del Gobierno por el recrudecimiento de la violencia en Navidad . En él, se denuncian con dureza las últimas acciones de ETA, pero también se critica, unas líneas después, la causa abierta contra la cúpula de Batasuna, con el argumento de que había pedido a ETA que mantuviera su tregua.

El posicionamiento que más ampollas levantó entre populares y socialistas fue la alusión a los accidentes de tráfico de los familiares de presos etarras. La izquierda aberzale considera estas muertes fruto de la violencia del Estado ejercida por la dispersión de los reclusos de ETA. El Gobierno vasco respaldó parcialmente ese argumento al afirmar que a la sociedad vasca le cuesta entender el "dolor y sufrimiento" que genera esta situación.

El discurso de Navidad del lendakari Ibarretxe también fue tachado de "equidistante" por el PP y el PSOE, que censuraron que equipara los atentados de ETA con condenas firmes de la Audiencia Nacional. La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, dijo que se puede estar "radicalmente" en contra de la violencia "y discrepar de la utilización política de la justicia y de la ilegalización de las ideas".

La bomba que explosionó en Balmaseda tenía cinco kilos de cloratita, al igual que la colocada, presumiblemente también por ETA, ocho días antes en el Juzgado de Paz de Sestao (Vizcaya). El artefacto, que contaba con un temporizador, provocó importantes daños materiales en la Casa del Pueblo y desperfectos en viviendas cercanas. Quince familias debieron pasar la Nochebuena fuera de sus hogares.

SOLIDARIDAD El portavoz de Batasuna, Pernando Barrena, trasladó ayer la solidaridad del partido ilegalizado a Balmaseda. Barrena, que no condenó el atentado, se refirió también al fallecimiento de Natividad Junko, suegra del preso etarra Unai González, en un accidente cuando iba a la cárcel de Teruel.