El Gobierno vasco negó ayer que el lendakari hubiera llegado el miércoles a ningún acuerdo con el presidente del Gobierno en la Moncloa, tal como aseguró el Ejecutivo central. La vicelendakari del Ejecutivo de Euskadi, Idoia Zenarruzabeitia (PNV), acompañó el desmentido de una advertencia: si en 48 horas Madrid no envía por escrito a Vitoria un documento que resuelva las diferencias en torno al cupo vasco (que alcanzan los 53 millones de euros), Juan José Ibarretxe acudirá mañana a la cumbre de presidentes autonómicos dispuesto a votar contra la propuesta de financiación sanitaria. "A día de hoy no hay ningún acuerdo", recalcó Zenarruzabeitia.

En cambio, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, sostuvo ayer tras el Consejo de Ministros que el acuerdo está "cerrado" respecto de los costes de limpieza del litoral vasco tras la catástrofe del Prestige y de la ampliación de la plantilla de la Ertzaintza. Respecto al cupo (aportación anual que Euskadi da al Estado a cambio de los servicios que éste le presta), la vicepresidenta reconoció que aún hay algunas diferencias de interpretación jurídica del sistema de financiación. Y señaló la conferencia de presidentes de mañana como el lugar idóneo para resolverlas. De la Vega reconoció que los presidentes Zapatero e Ibarretxe no hablaron de números concretos, sino que se centraron en sellar una "aproximación política" que ayudará a resolver los contenciosos pendientes.

RESPALDO A LAS CUENTAS De hecho, el Ejecutivo aspira a lograr que el PNV apoye los presupuestos del Estado para el próximo año e inicie un periodo de colaboración que se prolongue toda la legislatura. Los siete nacionalistas vascos que se sientan en el Congreso proporcionarían un soporte al Gobierno que le evitaría depender en exclusiva de los ocho votos de Esquerra Republicana de Catalunya.

Las discrepancias sobre el alcance de lo acordado en la Moncloa no impidieron a Ajuria Enea confesar su "satisfacción" por el resultado de la cita de los presidentes central y vasco, que calificaron de "constructiva".

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, insistió en que su partido no negociará los presupuestos del Estado hasta que los conflictos económicos estén resueltos. Y añadió que Ibarretxe y Zapatero no hablaron de dinero ni de inversiones en su encuentro, sino de la paz, que fue el tema fundamental.

También Ibarretxe fue hermético. "Lo que estamos tratando es muy importante y hay que ser discretos", adujo ayer.

El interés por abrir una nueva etapa de entendimiento se hizo patente también ayer en la reunión de Ibarretxe con el secretario general del PSE, Patxi López. Este trasladó al lendakari su disposición favorable a negociar los presupuestos del próximo ejercicio, aunque admitió que en estos momentos ambas partes mantienen "posiciones antagónicas" en algunos temas.

RONDA DE PARTIDOS El encuentro forma parte de la ronda abierta por Ibarretxe para crear una mesa de partidos que prepare el terreno para la paz.

Sobre este asunto, Patxi López subrayó que el fin de la violencia como premisa debe ser un principio compartido por todos los que formen la mesa.