La Audiencia Nacional fue ayer escenario de un acontecimiento muy singular y emotivo: la visita de cuarenta niños y adolescentes de entre seis y 17 años que perdieron a alguno de sus padres el 11-M. Los menores se reunieron con el presidente del tribunal que juzga los atentados, Javier Gómez Bermúdez, que los guió por el edificio, les explicó secretos de la justicia e incluso les hizo alguna exhibición de magia. También estuvo la fiscal del caso, Olga Sánchez.

Los visitantes regalaron al magistrado una toga revestida de sobres de colores, que contenían cartas. Uno leyó la suya: "Dicen los mayores que la justicia es ciega, y nosotros creemos que será por lo que dice el Principito: Solo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos . ¿Hay algo más esencial que el deseo de recordar a nuestros seres queridos? Queremos expresarles algunos sentimientos, como que sus corazones palpiten. Gracias por intentar ser justos sin perder de vista sus corazones".

Organizada por la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, que preside Pilar Manjón, la visita comenzó a las 18.15 horas. Los muchachos llegaron en autobús. El inspector se vio obligado a poner orden: les pidió que formaran una fila india y eligió como cabeza a una niña, Paula, a quien le entregó su placa como distintivo. En la sala de plenos los recibieron el juez y la fiscal.

--Yo lo he visto en la tele y no lleva gafas --soltó un niño al magistrado.

--Las llevo, tal vez no te has fijado bien --repuso Bermúdez.

De pronto, el magistrado salió con el pretexto de que tenía algo urgente, y al cabo de unos instantes volvió ataviado con la toga y la medalla.

--¿Para qué es esa medalla? --dijo un niño.

--Es la balanza de la justicia. Según se incline, el acusado es culpable o inocente.

Entonces les anunció un truco de magia. Se quitó las puñetas blancas y dijo: "Ya no soy magistrado, ahora soy juez". Los niños rieron. Después, fue sorteado un mazo de juez y una figurita de guardia civil hecha a mano.

DICCIONARIO Entre los niños se repartió un diccionario jurídico elaborado por el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, con definiciones curiosas. "Terrorismo: Acto violento que unas personas realizan para provocar miedo en otras". "Sentencia: Decisión que toma el juez y que pone fin al proceso". "Víctima: Persona a la que alguien hace daño al cometer un delito o falta. Cuando alguien roba un coche la víctimas es el dueño del coche. Cuando una persona pega a otra, la víctima es el que sufre las heridas".

Coincidiendo con el día de la visita, el tribunal del 11-M recibió ayer del Parlamento Europeo la certificación de que el eurodiputado del PP y exdirector general de la Policía Agustín Díaz de Mera goza de la condición de aforado. El Supremo debería decidir si le procesa o no por desobediencia a la justicia.