El dirigente del PP Esteban González Pons estuvo ayer de visita en Valencia y la pregunta era obligada. ¿Será Francisco Camps el candidato en las elecciones autonómicas del año que viene? Hasta ahora, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y varios altos cargos del partido habían sido muy prudentes en público al contestar esa pregunta.

Por dos razones: primero porque están a la espera de saber si Camps, sospechoso de un delito de cohecho impropio en el marco del caso Gürtel, tiene que volver a declarar, y en segundo lugar, porque el fantasma de la financiación ilegal amenaza debido a las investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción. González Pons se olvidó ayer de todas esas salvedades y coronó al presidente valenciano como aspirante a renovar su cargo en las próximas elecciones. "No le hace falta ninguna proclamación, siempre ha sido el candidato del PP a la presidencia de la Generalitat y no hay ninguna razón hoy para que no lo sea", dijo.

Las palabras del vicesecretario de comunicación del PP seguro que se escucharon con incomodidad desde Alicante, provincia donde el presidente del partido, José Joaquín Ripoll, representa el ala zaplanista que se opone a Camps y sus afines.

EL CASO DE CASCOS El calendario que manejan en la sede del PP de Madrid, según explicó el propio González Pons ayer, es que en septiembre se den a conocer los candidatos autonómicos y, en octubre, los que concurrirán a las alcaldías de las capitales de provincia. Sin embargo, el caso de Camps en Valencia y el del exministro Francisco Alvarez Cascos, en Asturias, son especiales por las luchas que hay en el seno de las formaciones y por el tiempo que se necesitará para calmar los ánimos antes de la precampaña. Así, fuentes del PP explicaron a Efe que Mariano Rajoy tiene previsto despejar estas incógnitas antes de irse de vacaciones en agosto.

GIJON FRENTE A OVIEDO El PP de Asturias intenta, sin éxito, desde hace un par de meses acabar con sus diferencias. Un sector, el de Oviedo, en el que se encuentra el presidente regional, Ovidio Sánchez, prefiere la candidatura de Cascos ante la ausencia de una alternativa. Pero el otro sector, el de Gijón, es más reacio y ve más inconvenientes que ventajas en la opción del exministro, que cuando empezó a sonar su nombre para el puesto cosechó un primer apoyo, el de Manuel Fraga.

Sin embargo, por lo que aseguran fuentes del partido, "el asunto de Cascos está muy maduro" y parece que esas gestiones poco a poco se acercan a una posición común: la apuesta por quien fuera mano derecha de José María Aznar como candidato en las elecciones al Principado del próximo año.