Felipe González se ha soltado el pelo y habla sin cortapisas en todos los foros en los que interviene, incluso en actos del partido socialista. En esta línea, el expresidente del Gobierno y exsecretario general del PSOE no tuvo ayer ningún empacho en afirmar que el actual Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero "podría hacer mucho más" contra la crisis, igual que la Unión Europea.

González, que parece haber asumido el papel de situarse por encima del bien y del mal, arremetió también contra la oposición del PP, a la que le reclamó que haga propuestas "serias, consistentes y sensatas" ante la gravedad de la recesión.

Muy puesto en su personaje público de provocador de debates, volvió a defender la necesidad de tener más en cuenta las posibilidades de un mejor uso de la energía nuclear en España y cuestionó las conclusiones de la Fundación Ideas del PSOE, que aboga por sustituir las energías fósiles por las renovables a medio plazo, y por el cierre de la central de Garoña (Burgos).

En el debate sobre el estado de la nación, el PSOE rechazó una propuesta de IU para cerrar esta nuclear, en línea con lo que proponía el último programa electoral del PSOE. González reclamó que antes de adoptar cualquier medida sobre Garoña debe hacerse "un cálculo riguroso" de sus costes y sus ventajas.

El expresidente participó ayer en Barcelona en un homenaje a la expresidenta de Renfe Mercè Sala, fallecida hace un año.