Sí, han existido contactos entre los gabinetes del Govern y del Ejecutivo central para intentar celebrar la reunión de presidentes, pero en el Palau de la Generalitat son categóricos al afirmar que en ningún momento se ha establecido negociación alguna ni mucho menos encuentros informales. Mientras, Mariano Rajoy mantiene públicamente su disposición a dialogar, pero no del referéndum, sino de "infraestructuras" e "inversiones", y subraya que hay que garantizar "que las instituciones no estén al servicio de una ideología".

Nunca como ahora las versiones difieren tanto. Por un lado, el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, que este domingo aseguraba que había contactos a todos los niveles, de forma discreta. El propio Millo, 48 horas después- y tras ser desautorizado por el coordinador general del PPC, Xavier Garcia Albiol- se ha dedicado a tirar balones fuera: las reuniones "cuando se hacen se explican" y no existen contradicciones internas en los populares. Eso sí, el mensaje de Millo es el mismo que el de Rajoy: el Gobierno no está dispuesto a sentarse a negociar sobre el referéndum.

Por el otro, presidencia de la Generalitat afirma con rotundidad: "Ha habido conversaciones con el gabinete de Moncloa para fijar la entrevista, pero no concretan nada ni han formulado ninguna propuesta ni la intención de hacerla, no hay ningún objeto de negociación sobre nada, ni nos consta que quieran formular ninguna propuesta". La portavoz, Neus Munté, ratificaba punto por punto esta tesis tras la reunión del Govern este martes.

Para acabar de complicar el escenario, apareció este martes en escena el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, quien en una conferencia en Madrid dijo que le "consta" que existen contactos. Fuentes del PSC incluso hablaban de un almuerzo entre Rajoy y Puigdemont. Preguntado sobre los detalles de esta insinuación, Iceta alegaba que no podía revelar sus fuentes y se remitía a lo dicho por Rajoy en Telecinco el lunes por la noche: "No [ha habido reuniones secretas] y si las hubiera no las contaría yo porque dejarían de ser discretas o secretas". Este martes el ministro de Economía, Luis de Guindos, el que aseguraba que en cuestiones económicas las relaciones con el Govern son "continuas".

Pero lo dicho por Iceta ha sido automáticamente desmentido de nuevo por la Generalitat y por los representantes de ERC y el PDECat en el Congreso de los diputados. Acusan al dirigente socialista de intentar pescar en río revuelto. El Ejecutivo catalán sostiene que es el primer interesado en abrir una negociación. Puigdemont ha explicado en varias ocasiones, como en una entrevista a EL PERIÓDICO, que está dispuesto a negociar la pregunta, las condiciones y la aplicación del resultado del referéndum.

LA 'OPERACIÓN CATALUNYA' Y EL 'SEÑOR X'

Además, el Govern denuncia que la Moncloa no sólo está negándose a fijar fecha para una entrevista entre Puigdemont y Rajoy sino que está elevando el tono respecto al desafío soberanista. Rajoy volvió a lamentar que la Generalitat esté en manos de la los anticapitalistas y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, puso en duda la capacidad de Puigdemont de representar a todos los catalanes porque "lo eligió la CUP", informa Pilar Santos.

Rajoy aprovechó su cara a cara con Mirella Cortès, la senadora de ERC que ha sustituido a Santiago Vidal en la portavocía del grupo, para desearle un futuro más halagüeño que al juez, que dimitió después de decir que la Generalitat ha obtenido de manera ilegal datos fiscales de los catalanes. El Parlament ha dado los primeros pasos a la comisión de investigación por el caso Vidal ante la evidente incomodidad de Munté: "No tendrá ninguna utilidad, se han dado las explicaciones suficientes", dijo.

Cortès se estrenó en su cara a cara con el jefe del Ejecutivo con una intervención dura en la que preguntó si es "el señor X" de la 'operación Cataluña', sobre la presunta guerra sucia contra el proceso soberanista.

Y EL TC REDOBLA LA ADVERTENCIA

Mientras el supuesto diálogo se mantiene en una nebulosa más que espesa, lo que sigue su curso sin pausa es la actuación de la justicia contra el proceso soberanista. Este martes, la presidenta del Parlament y la Mesa, Carme Forcadell, así como todos los miembros del Govern -que estaban reunidos- han recibido la notificación, el aviso, de que el TC había anulado la resolución pactada por Junts pel Sí y la CUP sobre el referéndum, aprobada en el debate de política general. Una nueva muestra de la "operación diálogo", según ironizaba Munté en rueda de prensa.

La respuesta del Govern ha sido de nuevo desafiante: el trabajo de preparación del referéndum no se parará por muchas resoluciones judiciales en contra que se produzcan, explicaba Munté y ratificaba en Twitter Puigdemont. Así las cosas, a la espera de si se fija o no fecha para la cita Rajoy-Puigdemont, lo cierto hoy por hoy es que ambas partes caminan con tono firme y verbo contundente hacia el choque frontal.