La capacidad de organización de Orange Market, una de las empresas de la trama Gürtel, era tal, según explican sus directivos, que podía incluso encargarse de la celebración de los premios Grammy Latinos 2009 en la ciudad de Valencia.

Los empresarios Francisco Correa y Alvaro Pérez, el Bigotes , intentaron quedarse con ese contrato y temían que la Generalitat valenciana no se lo concediera y lo hiciera por su cuenta, dado el abultado presupuesto que estaban pergeñando.

Correa se había informado en Miami de que el coste de la organización completa ascendía a poco más de cuatro millones de euros, más los gastos de hotel y los desplazamientos, mientras que el Bigotes había comentado a las autoridades valencianas responsables que el precio total por organizar el evento llegaría a los 18 millones de euros.

Según las conversaciones grabadas que aparecen en la parte del sumario conocido el martes, para conseguir dar el espectacular pelotazo, Correa azuzó a Pérez para que adelantara las gestiones y fuera a cerrar el negocio a Estados Unidos, con el objetivo de evitar que la información real sobre el monto total llegara a oídos de la Generalitat valenciana.

Finalmente, los Grammy Latinos de este año se celebrarán a principios de noviembre en el centro de convenciones del Mandalay Bay, uno de los hoteles más grandes de la ciudad norteamericana de Las Vegas.