La situación del pueblo saharahui se coló ayer en el majestuoso auditorio de Tenerife, obra de Santiago Calatrava. José Luis Rodríguez Zapatero defendía que su relación con Marruecos ha permitido a los barcos españoles faenar en aguas del reino alauí tras siete años de bloqueo cuando un hombre desplegó una bandera saharahui y acusó al presidente de "vender" a la excolonia española a cambio del permiso para pescar. El presidente aguantó el tirón y no varió su discurso. Los servicios de orden del PSOE expulsaron al manifestante.

La imagen de este incidente no se verá en televisión porque los socialistas ya no permiten a las cámaras de las cadenas entrar al salón de actos. Los periodistas pueden hacerlo, pero las imágenes las distribuye el partido y ofrece solo los planos que graban sus propias cámaras. Esta práctica de ofrecer los partidos las imágenes --tanto del PSOE como del PP-- comenzó en el 2004.