Un grupo de jóvenes irrumpió en un acto electoral del PNV en Vitoria, en el que participaba el lehendakari, Juan José Ibarretxe, e intentó reventarlo con gritos como "PNV español", "aquí no hay democracia" y "la represión no es el camino". El incidente tuvo lugar en la Plaza General Loma de la capital alavesa, donde el PNV había iniciado un acto político para presentar sus propuestas en materia social.

En un momento del mitin aparecieron más de media docena de jóvenes que portaban carteles en los que se leía "PNV-PSOE estáis enterrando el proceso" y profirieron gritos en contra de la formación nacionalista. Dos de los jóvenes subieron al escenario en el que estaba el lehendakari y los candidatos alaveses a la Alcaldía de Vitoria y a presidir la Diputación Foral de Álava.

Pocos minutos después apareció un grupo de ertzainas uniformados que desalojaron a los jóvenes, a seis de los cuales identificaron posteriormente. En el incidente no hubo enfrentamientos físicos ni la Policía tuvo que emplear la fuerza, aunque alguno de los simpatizantes del PNV presente en el acto se encaró con los jóvenes, a los que les gritaron "kanpora" (fuera) en reiteradas ocasiones.

El propio lehendakari, Juan José Ibarretxe, mientras los dos jóvenes se encontraban en el estrado tomó la palabra para pedir serenidad y para indicar que el acto continuase en cuanto fueran desalojados por la Ertzaintza. Tras este incidente, Ibarretxe criticó que éste es el programa electoral de la "izquierda abertzale" para las próximas elecciones del 27 de mayo: "hablar mal del PNV y sacarse fotografías con el PNV".

Ibarretxe añadió que "Batasuna y la izquierda abertzale nos acusan de ser españoles y unos traidores", mientras que el PP y el Partido Socialista de ser secesionistas, y no somos ni una cosa ni la otra". Dijo que en su partido antes que nada "primero somos demócratas", y pidió a unos y a otros que no les den lecciones de democracia hasta que, desde la izquierda abertzale, "tengan valor y le digan a ETA que tiene que irse de nuestras vidas para siempre", por un lado, y hasta que, por el otro, digan que "aceptarán lo que la sociedad vasca decida".