El cuñado de Fernando Trapero, el guardia civil que se debate entre la vida y la muerte en un hospital de Bayona (Francia) tras ser tiroteado ayer por miembros de ETA, ha asegurado a Efe que la familia del "agente está muy mal" y permanece a la "espera de noticias". Este familiar se encuentra en un hotel de Bayona, junto a los padres, la compañera sentimental y la hermana de Fernando Trapero -su esposa-, quienes se desplazaron ayer a la capital vascofrancesa para estar cerca del agente.El Ministerio del Interior reservó anoche alojamiento para todos ellos en un hotel, desde donde siguen la evolución del herido, quien según el parte médico facilitado esta mañana se encuentra muy grave, "en estado de coma profundo y sin signos clínicos de actividad cerebral".

En las próximas horas los médicos que atienden al guardia de 23 años en el Servicio de Reanimación del Hospital Côte Basque de Bayona le someterán a "otro escáner" para tratar de detectar si tiene algún signo de actividad en el cerebro.

Según el cuñado, a la familia se le explicó que Trapero y su compañero Raúl Centeno, quienes participaban en una misión habitual de vigilancia antiterrorista en cooperación con la Policía francesa, fueron reconocidos al parecer por tres etarras en una cafetería de Capbreton, donde habían desayunado los agentes, y recibieron sendos tiros en la cabeza. Raúl Centeno, de 24 años, murió en el acto, mientras que Fernando Trapero fue trasladado al hospital, donde permanece en situación crítica.

"Nos han dicho lo que sale en la prensa", ha relatado el cuñado del herido, quien ha añadido que también les han comunicado que al parecer "no iban armados", algo habitual ya que los agentes españoles sólo pueden llevar armas en Francia cuando trabajan en un equipo conjunto de investigación hispano-galo, y siempre con mandato judicial, que lo autoriza para un fin específico.

Al pedirle su opinión sobre este atentado, el cuñado de Trapero, muy afectado por la situación que están viviendo, ha señalado que él, personalmente, quisiera ver "bajo tierra lo antes posible a los tres" etarras. "Tendremos que esperar noticias", ha concluido, muy abatido por la gravedad del estado de salud de Fernando Trapero.

Los familiares fueron acompañados ayer por los ministros del Interior de España y Francia, Alfredo Pérez Rubalcaba y Michelle Alliot-Marie, quienes se desplazaron al hospital de Bayona al igual que el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, y la presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, entre otras autoridades.