La Guardia Civil registró ayer, en presencia de uno de los jefes del complejo Vizcaya , Arkaitz Goikoetxea, una vivienda en Logroño (La Rioja) que estuvo ocupada de enero a julio por Olga Comes, detenida en Francia hace una semana, y otro miembro del comando. Fuentes de la investigación creen que era Goikoetxea, identificado ayer por una de las vecinas, que aseguró haberle visto en la piscina comunitaria. También pudo esconderse allí Jurdan Martitegi.

Los agentes creen que los dirigentes del comando desplazaron su base de operaciones a La Rioja, para burlar la persecución policial, cuando la policía difundió las fotos de Goikoetxea y Martitegi.

Se trata de la tercera vivienda registrada en La Rioja desde el comienzo de la operación Mike Papa. Los terroristas habían utilizado también un chalet en la urbanización El Cardizal, de Ezcaray, propiedad de los padres de Maialen Zuazo, detenida en Bilbao junto a su novio, Arkaitz Goikoetxea. Allí habían planeado mantener retenido durante 48 horas al concejal del PSE en Eibar Benjamín Atutxa hasta asesinarlo. Y el 25 de julio, la Guardia Civil encontró otro piso con garaje que se sospecha fue utilizado por los terroristas como la fábrica de bombas del comando. Este último piso fue alquilado por los etarras, al igual que el de Logroño.