La intervención del Servicio de Rescate de la Guardia Civil fue providencial para Pablo M.G., de 26 años, y Ander M.M., de 27, que el pasado domingo sufrieron un grave accidente en Sierra Nevada (Granada) y que, de no ser por los agentes, habrían fallecido por graves heridas y fracturas.

Sin embargo, lo que los agentes desconocían es que Pablo había sido detenido en cinco ocasiones y encarcelado durante un año por pertenencia a ETA, según confirmó ayer la Subdelegación del Gobierno en Granada. El otro joven también cuenta con detenciones por participar en actividades en favor de ETA.

Los jóvenes sufrieron un accidente mientras practicaban montañismo en el Mulhacén. Los agentes cargaron a cuestas con uno de ellos, de 95 kilos, durante seis horas hasta un refugio. Allí, tuvieron que darles calor con sus cuerpos para evitar la hipotermia.

Los etarras nunca revelaron su identidad, según Ramón Vicente, capitán de la Guardia Civil, quien aseguró que, "en cualquier caso", les habrían rescatado, ya que ésa es su "misión". El agente duda de que los montañistas cumplan ahora su promesa de darles las gracias "en persona, cuando se curen".