En la manifestación de la Diada del 2012, la primera en la que el independentismo hizo una exhibición de fuerza nunca vista hasta la fecha, en las pantallas ubicadas por el recorrido se proyectó un vídeo muy aplaudido en el que Pep Guardiola, desde su retiro sabático en Nueva York, se presentaba como “otro más” a favor de la secesión. Desde entonces, el entrenador del Manchester City se ha convertido en el embajador de la causa con más alcance internacional y en uno de los grandes reclamos a la hora de encarar momentos ‘históricos’. Participó en otros vídeos de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), cerró la lista de JxSí al 27-S y este domingo ha leído el manifiesto en un nuevo acto en Barcelona donde la ANC, Òmnium Cultural y la Associació de Municipis per la Independència han arropado al Govern y le han empujado para que vaya a por todas sin ningún titubeo hacia el referéndum previsto para el 1 de octubre: “Votaremos aunque el Estado español no lo quiera”.

"Ahora gas a fondo, a votar y ganar", dijo el viernes el presidente del grupo parlamentario de JxSí, Jordi Turull (PDECat), a la salida del acto en que Carles Puigdemont anunció la fecha y la pregunta del referéndum. La frase no podía ser más coincidente con lo que se respiraba en la plaza de Puig i Cadafalch, con sus cuatro columnas de la senyera de fondo y bajo un sol de justicia con el que han hecho el agosto los tenderetes que vendían refrescos.

Miles de personas, 30.000 según la Guardia Urbana, muchas menos que en otras movilizaciones independentistas --cuando hubo más tiempo para organizarlas y cuando la concatenación de tantas manifestaciones no había desgastado tanto los ímpetus para salir a la calle--, han conjugado los llamamientos a las urnas con los gritos de “in-inde-independencia”, con ostensible ventaja para esta segunda reivindicación. “Volem votar”, coreaba una mujer. “No. Volem votar, no. ¡Votarem!”, le corregían sus compañeros. Y entonces, volvían a gritar: “in-inde-independencia”. Después cantaban ‘L’estaca’.

Aplaudido a rabiar tanto o más que Puigdemont, Oriol Junqueras y otros miembros del Govern cuando han llegado al acto, Guardiola ha leído en catalán, castellano e inglés un breve pero directo manifiesto. “Hemos intentado acordar este referéndum hasta 18 veces y la respuesta siempre ha sido ‘No’ [...] No tenemos otra salida: la única respuesta posible es votar”. Por si no lo estaba, queda fulminada así por parte de la ANC y de Òmnium la fase de intentar el pacto con el Gobierno central y se pone más énfasis en pedir respaldo al mundo. "Pedimos a la comunidad internacional que nos ayude. Apelamos a todos los demócratas del mundo que nos apoyen en la defensa de los derechos hoy amenazados en Cataluña, como el derecho a la libertad de expresión política y el derecho a voto", ha proclamado tras repasar ataques y "amenazas" por parte del Ejecutivo del PP como el 'Fernándezgate', las "presiones de la fiscalía" a los empresarios, la inhabilitación a Artur Mas "por poner las urnas" y "los intentos de acabar con el modelo de la escuela catalana"... "Las urnas no se negocian. No negociéis. Sed fuertes", se ha dirigido después sin ambages al Ejectivo de JxSí el presidente de la ANC, Jordi Sànchez.

"Cuando el Gobierno [de la Generalitat] cumpla con el mandato democrático no estará solo [...] Debe saber que todos y cada uno de nosotros estaremos a su lado [...] Defenderemos con todas nuestras fuerzas la democracia y a nuestros representantes. Estamos comprometidos con ello. No fallaremos", ha concluido su texto el exentrenador del Barça. De esta manera, las entidades independentistas responden a la advertencia que lanzó el sábado Puigdemont, cuando dio por inciada la etapa en que la ciudadanía debe implicarse más si cabe que los políticos para que el Gobierno de Mariano Rajoy no pueda bloquear el referéndum.

"Este es un mensaje al Estado español: no hay suficientes prisiones para secuestrar la voluntad democrática del pueblo de Catalunya", ha espetado el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, quien ha rematado: "Los demócratas somos nosotros" y "somos la garantía de que nunca más iremos a unas elecciones autonómicas en Catalunya". "No estáis solos, no estáis solos", ha gritado el público a los grupos independentistas del Parlament y al Govern de Puigdemont antes de que entonaran 'El cant de la senyera' y 'Els segadors'.