UNA LARGA SERIE

En El Salvador, durante los años 70 y 80, algunos pasquines de los escuadrones de la muerte animaban al asesinato de sacerdotes acusados de simpatizar con la izquierda mediante la siguiente fórmula: "Haga patria, mate a un cura". El de los jesuitas de la UCA, uno de los más significativos delitos políticos cometidos en Latinoamérica en el siglo XX, fue el último de una larga y terrible serie.

SOLUCION DIALOGADA

Ignacio Ellacuría, rector de la universidad de la Compañía de Jesús en San Salvador, era el máximo exponente de quienes abogaban por una solución dialogada entre el Ejército y el FMLN que acabase con una guerra civil que masacró el país centroamericano durante más de una década. El religioso, sus cinco compañeros, el ama de llaves y su hija fueron asesinados con el fin de aniquilar la vía pacífica. Los militares usaron en la matanza un tipo de fusil, el AK-47, muy identificado con el FMLN, para que éste fuera el principal sospechoso.

FINAL PARADOJICO

Lo irónico del desenlace es que fue ese intento de mantenerse en el poder a toda costa lo que provocó que la cúpula militar de entonces, que ahora está siendo investigada, fuese apartada del ejército. En 1992, los acuerdos de paz de Chapultepec pusieron fin a 12 años de conflicto bélico.