Las fuerzas de seguridad francesas hallaron el pasado sábado un nuevo zulo de ETA en el departamento de Tarn, en el suroeste francés, en el que la banda ocultaba tres kilos de pentrita, 114 detonadores, cordón detonante y 23 temporizadores, entre otros materiales para hacer bombas.

La localización de este escondite de ETA fue posible gracias al descubrimiento de una persona alojada en un cámping cercano que, tras encontrar cinco bolsas semienterradas, dio aviso a la Gendarmería francesa.

Los agentes decidieron no extraer el material, y pusieron en marcha un dispositivo de vigilancia para intentar capturar a los terroristas que acudieran a la zona. Pero, ayer lunes desenterraron las bolsas. El hallazgo se produce después de que el 15 de junio se encontrase otro escondite de ETA en Pindères.