En poco más de una semana, Mariano Rajoy ha dejado claro en dos ocasiones que no está pensando en la sucesión, que hay Rajoy para rato. Respondió a una pregunta sobre el asunto el 28 de julio y este lunes, en Marivent, después de ver al Rey, insistió en la idea sin venir a cuento, cuando un periodista le preguntó por la encuesta del CIS. "En el PP trabajamos para que las cosas vayan bien y volver a ganar las próximas elecciones, y yo me encuentro en forma para hacerlo pese al incidente de esta mañana", comentó, haciendo referencia a su ataque de lumbago.

Ya pueden sacarle los de Ciudadanos el 'pacto de las lentejas' (de investidura), como lo rebautizó el coordinador del PP, Fernando Martínez-Maíllo, en el que los populares se comprometieron a limitar los mandatos presidenciales a dos legislaturas. Los de Rajoy consideran que cualquier cambio en la ley de Gobierno no debe afectar de manera retroactiva al político gallego. Y ellos, los naranjas, lo saben, se queja en privado uno de los dirigentes del PP que lo negoció.

"Ya les dijimos [a Ciudadanos] que no cedíamos en eso y que no iba a afectar al presidente", explica ahora, recordando las conversaciones. "Pero ellos querían ponerlo, quedaba bien", añade. Y el partido naranja se lo reclama. Después de escuchar a Rajoy, Miguel Gutiérrez, portavoz de C's en el Congreso de los Diputados, destacó este martes que el presidente, mal que le pese, firmó ese acuerdo. "Yo entiendo que quizá el señor Rajoy, que no ha hecho otra cosa en su vida, tenga ganas de seguir, pero el interés de la democracia española está por encima de las ganas de Rajoy", declaró en EsRadio.

Sin disidentes

Con un partido unido y los disidentes fuera de órbita, entre ellos Esperanza Aguirre y José María Aznar, el político gallego se siente con el apoyo suficiente como para volver a presentarse en el 2020. Se lo dijo a sus dirigentes, delegados y simpatizantes en el congreso del PP de febrero. "He dado todo lo que he podido al partido. Hoy quiero deciros que estoy en condiciones de decir que todavía puedo dar mucho más y estoy absolutamente convencido de ello", declaró entonces entre vítores.

La corrupción, que pareció que podría con él cuando se publicaron los SMS de Luis Bárcenas, cuando se conocieron los papeles de los pagos en dinero negro o cuando se supo que Génova había pagado en b las obras, no le ha afectado como sus contrincantes esperaban. El propio Rajoy reconoció de manera indirecta el poco impacto que ha tenido en su vida política el mayor caso de corrupción del PP en la rueda de prensa de julio. ¿El 'caso Gürtel'? Sí, se destapó en el 2009 y desde entonces ha ganado tres elecciones, le vino a contestar al periodista. ¿Y la gestión del choque con la Generalitat podría afectarle? Faltan tres años para las generales, responde un alto cargo del PP.

El sucesor

Sus delfines (piénsese en María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría y Alberto Núñez Feijóo) tendrán que esperar. El presidente de la Xunta afirmó este martes que no le "extrañaría" que se volviera a presentar. Según le gusta bromear en petit comité a Feijóo, al sucesor de Rajoy probablemente no lo conozca demasiada gente aún.