El presidente del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando, explicó ayer al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, que en la comparación que realizó el martes entre la lengua catalana y el baile de las sevillanas no pretendía "minusvalorar" la lengua catalana. Precisó, además, que él respeta y admira esta lengua.

La misiva de Hernando era la respuesta a la carta en la que Maragall le reclamaba que hiciera una rectificación por "ofender" a los catalanes y a los andaluces. También había sido duramente censurado por partidos políticos, entidades culturales y asociaciones de jueces, que llegaron a pedir su dimisión.