Pocos silencios son tan elocuentes como el del ministro británico de Defensa, Geoffrey Hoon, que desde su llegada a Gibraltar, el pasado lunes, hasta ayer, no había hecho ninguna declaración a los medios de comunicación. Fue a la Asamblea de Gibraltar y asistió al desfile militar, pero evitó el acto en el que miles de personas rodearon el Peñón. El ministro que disparó la polémica entre Londres y Madrid no soltó palabra.