El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se despachó ayer a gusto contra José María Aznar, a quien tildó de "imbécil" y "fascista", después de que el expresidente criticara los "ejes de la amistad" del gobernante venezolano con el cubano Fidel Castro.

En unas declaraciones a la Radio Nacional de Venezuela, Chávez acusó al exmandatario español de haber querido subir a Venezuela al tren de los países ricos a costa de la revolución y el abandono de los pueblos pobres y oprimidos. "Hitler se queda corto al lado de Aznar", dijo.

El mandatario venezolano celebraba un encuentro con autoridades regionales en la ciudad de Cumaná cuando se enteró de que Aznar, que participa en la cumbre de la Internacional Demócrata de Centro (IDC) en Río de Janeiro, lo señaló como ejemplo "del modelo populista que pervierte el funcionamiento democrático, las instituciones, menoscaba los derechos individuales y socava las bases mismas de la democracia".

El expresidente español añadió: "Todo lo que sea exportar inseguridad, supuestas mistificaciones, no sólo las revolucionarias sin base ninguna, y financiar inseguridad con el dinero fácil del petróleo no fortalece las instituciones y es muy negativo".

Chávez recordó que, siendo presidente, Aznar le invitó a sumarse "al primer mundo" y se comprometió a ayudarle siempre que se olvidara de otras alianzas. El gobernante venezolano lo relató así: "Aznar me dijo que había que montar a Venezuela en el tren del futuro. Clinton y otros presidentes más queremos que formes parte de nuestro grupo; te daremos apoyo del Fondo Monetario Internacional, la prensa mundial y lo que tú pidas, pero tienes que alejarte de Fidel, tienes que cambiar ese discurso".

Agregó que, a su pregunta de qué pasaría con los "pueblos pobres", Aznar le contestó: "Olvídate de ellos, que perdieron el tren de la victoria y están condenados a desaparecer".