El Parlamento gallego puede decir que Galicia es una nación, nacionalidad, país, estado o lo que sea, o marcianos, es legítimo, pero es mentira". Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el socialista que preside la Junta de Extremadura, utilizó ayer el estilo contundente y desabrido que le caracteriza para enviar su primera advertencia a los nacionalistas del BNG, más que probables socios del PSG en el nuevo Gobierno de Galicia.

Ibarra empleó el mismo tono y casi las mismas palabras que utilizó en mayo para arremeter contra las demandas del tripartito catalán de una mejor financiación y de que Cataluña sea reconocida como nación. Anxo Quintana, el líder del BNG y probable vicepresidente del nuevo Ejecutivo gallego, ha sido esta vez el destinatario de las iras del presidente extremeño.

Quintana había reclamado el martes el pago de la "deuda histórica que el Estado tiene con Galicia en infraestructuras, sanidad, educación, tecnología y empleo", que cifró en 21.000 millones de euros. "¿Quién les va a firmar un papel que diga a Galicia le vamos a dar 21.000 millones de euros?, ni que el Gobierno fuera el Banco de España", exclamó Ibarra, para quien estas peticiones son "mentira". E insistió: "Todo es mentira, todos dicen que para gobernar se necesita un dineral. Lo que les pasa es que a algunos les gusta gobernar aunque sea gratis, y a otros aunque sea pagando".

SIN MIRAMIENTOS El pasado 3 de mayo, el presidente extremeño explotó tras conocer los deseos del Gobierno catalán de tener una relación bilateral con el Ejecutivo central sobre la financiación de Cataluña. "Que se metan los cuartos donde les quepan", dijo entonces Rodríguez Ibarra. No se conformó con esto e inmediatamente añadió: "¿Se puede ser tan cretino?". Y se comprometió a "combatir" las peticiones de Cataluña "sin ningún miramiento".

CONTRA EL NACIONALISMO El nacionalismo vasco es otro de los objetivos preferentes de las declaraciones del presidente extremeño, que suelen ser muy bien acogidas por el PP y los medios de comunicación afines a los populares. El pasado 7 de enero, Ibarra propuso que el Estado retirara al Gobierno vasco las competencias sobre seguridad si el lendakari Juan José Ibarretxe convocaba un referendo para respaldar su plan.

El rechazo de Ibarra hacia lo que considera "excesivo poder" de los partidos nacionalistas le ha llevado a reclamar en varias ocasiones cambios en la ley electoral para aumentar las exigencias que permitan tener representación en el Congreso. Aunque aparente todo lo contrario, Rodríguez Ibarra declaró ayer estar "algo aburrido de hablar siempre de lo mismo y de que se hable siempre de lo mismo".