El presidente de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, cargó ayer contra el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, y, sin citarlo directamente, contra el presidente del PSC, Pasqual Maragall.

Afirmó que "los intereses territoriales de algunos" son "la tabla de salvación de carreras políticas que empiezan o que terminan". Y pidió a los que "juegan con fuego" que "dejen en paz a España y a los españoles". El PSC acogió estas palabras con estupefacción.