Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente en funciones de la Junta de Extremadura, se muestra partidario de efectuar una reforma de la Constitución para definir las competencias que el Estado no puede ceder ni perder a favor de las comunidades autónomas. Según el político extremeño, junto a esta modificación se debe incluir "una definición política de lo que es este país para que nos evitáramos discusiones peregrinas", así como una reforma del Senado para que sea "el sitio natural de aquellos partidos que sólo representan una parte del territorio de España"."Lo que tenemos que hacer es un ejercicio de pensar cuáles son las seis, ocho, diez competencias que el Estado no puede perder jamás", reseña Ibarra en una entrevista en la que hizo un repaso histórico a los 30 años de democracia española, desde las elecciones del 15 de junio de 1977. Para el dirigente extremeño, una vez fijadas tales competencias exclusivas del Estado en la Carta Magna "sería más fácil que después los flecos fueron tomados por los distintos estatutos de autonomía", informa la agencia Europa Press. Además, Ibarra considera que la Constitución también debería contener una "definición de España como estado autonómico" que sea "comprensible para los ciudadanos". "Debería haber una definición política de lo que es este país para que nos evitáramos estas discusiones peregrinas y bizantinas que tenemos". Así, para Ibarra, el Congreso de los Diputados es "el sitio donde está la soberanía nacional" y por tanto, de las fuerzas políticas que "representan al conjunto de los españoles" y no hay cabida para las fuerzas nacionalistas. Por ello, sostuvo que a los partidos nacionalistas "debería de exigírseles que para estar en el Congreso de los Diputados tienen que representar a la soberanía nacional", porque "si solamente aspiran a representar a los vascos, entonces no pueden estar discutiendo sobre el problema de los extremeños".Además, el presidente extremeño considera que los partidos nacionalistas son "los únicos que han traicionado" el proceso democrático, porque "son los únicos que no han guardado su programa de máximos", en referencia a la autodeterminación. "Mediante el pacto que se hace en la Transición" con el fin de que todos los españoles pudieran "vivir y convivir en democracia", los nacionalistas obtuvieron una "prima electoral" mediante un sistema que les permite "con un millón de votos en sus territorios tener más representación que alguien que tiene tres millones" en el conjunto de la nación, explica. "Mi tesis siempre ha sido: si usted no respeta el pacto, ¿por qué nosotros tenemos que respetar lo que hicimos? De vez en cuando vemos a Ibarretxe que saca un plan que no deja de ser un proceso de independencia, vemos a los nacionalistas catalanes que cuando Estonia, Letonia y Lituania se independizan dicen 'por qué nosotros no nos podemos independizar'", apostilla.