El presidente de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, anunció ayer que participará por primera vez en la campaña del PSC para las elecciones catalanas que se celebrarán en otoño. Según explicó Rodríguez Ibarra a la cadena SER de Barcelona, Pasqual Maragall se lo ha pedido "expresamente".

El dirigente extremeño, que ha protagonizado numerosos conflictos ideológicos con Jordi Pujol, aseguró que el PSC nunca le había reclamado su apoyo para respaldar su campaña electoral: "A mí, los socialistas catalanes no me han llevado nunca a Cataluña, me han vetado, porque lo que yo decía no les gustaba".

El cambio de estrategia, explicó, se produjo a raíz de una reunión que protagonizaron a principios de esta semana José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente castellano-manchego José Bono, el andaluz Manuel Chaves, Maragall e Ibarra.

UN DISCURSO MAS CERCANO

El líder extremeño concluyó que su discurso puede "sonar bien" en Cataluña, sobre todo a los catalanes que "aman el socialismo", ya que a los que aman el "nacionalismo", dijo, no les gustará.

Ibarra ha mostrado más de una vez su discrepancia con propuestas del líder de los socialistas catalanes para incrementar el autogobierno catalán. Pero ayer reveló que mantuvo una "muy amplia" conversación con Maragall, y que ha concluido que el candidato del PSC para la Generalitat catalana no es un peligro para España, sino sólo para el Partido Popular porque, según dijo, si los socialistas ganan en Cataluña, Zapatero tendrá "más fácil" llegar al Palacio de la Moncloa. En cambio, señaló que el peligro es el candidato y heredero de Pujol en CiU, Artur Mas, porque pide un "Estado libre asociado".