El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, pidió ayerque la Fiscalía General del Estado actúe antes de 24 horas para investigar la supuesta vinculación de los diputados socialistas en la Asamblea de Madrid Eduardo Tamayo y María Teresa Saez con intereses inmobiliarios. A su juicio, dicha medida es necesaria "para recuperar la legitimidad democrática" y advirtió de que, en caso contrario, el PSOE sospecharía que el Ejecutivo y el PP "está detrás" de la actitud de los parlamentarios.

En una rueda de prensa en la sede socialista tras la celebración del Consejo Territorial, Ibarra, que habló en nombre de todos los barones insistió en que el Gobierno "tiene algo que hacer en este golpe de mano contra la democracia", y que "lo más sensato" es que el Ejecutivo "pida o exija" a la Fiscalía que intervenga para esclarecer lo ocurrido.

Además reiteró el apoyo del Consejo Territorial a las declaraciones de Simancas, afirmando que si el PP presenta una querella contra él, la deberá ampliar "17 veces en nombre de los 17 secretarios generales autonómicos". También pidió que "todas" las organizaciones políticas "respondan a este golpe de mano para reestablecer la democracia".

En relación con la actitud del PP desde que comenzó la crisis, lo acusó de haberse beneficiado ya de la situación mediante la elección de Concepción Dancausa como presidenta de la Asamblea de Madrid. Le pidió que renuncie al cargo para "volver a la situación" del 10 de junio.

"DOS PERSONAS INDIGNAS"

Después de advertir de que el PSOE "luchará hasta el final" para salvar su proyecto, reconoció que el PSOE es responsable "de meter a dos personas indignas" en sus listas, y que los únicos responsables son Tamayo y Saez. De esta forma, el presidente extremeño salía en defensa del secretario de Organización del PSOE, José Blanco "muy criticado tras los sucesos de los últimos días", subrayando que él "no hace las listas sino las federaciones".

Preguntado por cómo puede afectar todo lo ocurrido al líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, y a sus aspiraciones a la Presidencia del Gobierno en 2004, Ibarra reiteró que "no se entregarán las cabezas de nadie" y que se defenderá "la ideas y la dignidad de sus militantes".

Por otra parte, informar que la dirección del PSOE cerró ayer filas ante la crisis abierta en Madrid, sin admitir equivocación alguna en la inclusión de los dos diputados traidores en sus listas electorales. Aunque en varias agrupaciones socialistas arrecian las críticas ante el gol que unos presuntos corruptos han metido en la portería de José Luis Rodríguez Zapatero, la cúpula del PSOE centró su contrataque en descalificar la actitud del PP.

Zapatero se felicitó por la "contundente reacción" del PSOE, que calificó como "la más rápida que ha habido en la historia democrática", mientras su ejecutiva daba luz verde a la presentación de una querella criminal contra los dos diputados.