El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, anunció ayer que "seguramente" no acudirá al Comité Federal del PSOE del próximo viernes, porque está "aburrido" y "cansado" de la política madrileña, y añadió que le importan "un pepino lo que pacte" Pasqual Maragall en Cataluña.

"A mí me importa un pepino lo que pacten Pasqual Maragall, Carod-Rovira, Mas y los que sean, es que me importan tres leches, porque ya estoy hasta el gorro" aseguró el dirigente socialista en declaraciones a la Cadena SER recogidas por Efe.

Negó haberse pronunciado a favor de un pacto entre CiU y PSC y puntualizó que lo que él dijo exactamente fue "que nosotros preferimos un gobierno estable sin riesgos para la integridad territorial, y yo personalmente, desearía un gobierno con Maragall de presidente".

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SU PREOCUPACION "Me da tres pepinos, que pacte con quien le dé la gana. Yo estoy preocupado con el problema del tabaco de mi tierra, que hay 20.000 familias que se van a quedar sin comer, y a mi me da tres leches lo que pacten, porque estoy hasta el gorro de los políticos catalanes, del partido que sean, donde Ibarra aquí es el muñeco al que hay que darle todos los días", insistió, tras lo cual acusó a los políticos catalanes de necesitar "siempre tener alguna excusa, algún culpable, para darle todos los meneos habidos y por haber y culparle de sus problemas", y dijo que casi siempre es él, porque le "han cogido la medida".

"Simplemente yo no me he pronunciado. Aquí necesitan que alguien se pronuncie para poder darle leña de sus desgracias. Mire usted, yo no tengo la culpa. ¿Que uno ha sacado el 16% y se cree que es el rey del mambo, el señor Carod? Que diga todas las barbaridades que le dé la gana sobre mí, que tengo un 53%", manifestó.

Declaró que seguramente no acudirá a la reunión del comité federal del viernes y en la que máximo órgano de dirección analizará el escenario de pactos tras las elecciones catalanas, porque está "aburrido de la política, de la política madrileña y de la política catalana".

"El otro día dije que nadie debería abandonar la política porque yo creía que José María Aznar estaba preocupado por España y la respuesta de Aznar fue darle una bofetada a Zapatero, a mi costa", continuó.

En este sentido, afirmó sentirse como "un estúpido metido a político", porque "creía que ayudaba a Aznar y a mi país, pero he visto que no, que a este señor no le preocupa la unidad de España, lo que le preocupa es darle leña a Zapatero y ponerme a mí en una situación difícil en mi partido, y estoy hasta el gorro".

"Mire, que defienda la unidad de España quien quiera, que yo voy a defender a los tabaqueros extremeños que es lo único que me preocupa ahora", acabó.