El lendakari, Juan José Ibarretxe, defiende que la propuesta de nuevo Estatuto vasco --bautizado como plan Ibarretxe -- aprobado hace un año por el Parlamento de Vitoria mantiene toda su vigencia para solucionar el conflicto vasco y ha servido para abrir el camino al Estatuto catalán.

En su discurso de Nochevieja, el sábado, el lendakari sostuvo que su plan "mantiene toda su vigencia política"; contiene, en su opinión, "los mimbres" para solucionar el conflicto vasco y, por ende, ha abierto el camino "para que otras naciones del Estado reivindiquen sus derechos", en alusión al Estatuto catalán.

Ibarretxe destacó que la sociedad vasca está a las puertas de la paz y de ejercitar su "derecho de decisión", aunque aseguró que el principal obstáculo para que ambos objetivos sean una realidad es la violencia de ETA.

El presidente manifestó su convicción de que la sociedad vasca está inmersa en "una nueva y trascendental" etapa caracterizada por la ruptura del "inmovilismo". Consideró este proceso como "imparable", porque se "ha logrado abrir una vía irreversible hacia la cumbre de la paz y la normalización política".

LUZ AL FINAL DEL TUNEL El lendakari manifestó que, tras "tantos años de sufrimiento y de oscuridad, brilla de nuevo la esperanza de encontrar una luz al final del túnel". Pero quiso alertar de que "el recorrido será difícil, posiblemente no exento de momentos dramáticos".

Ibarretxe reiteró su compromiso de que el Gobierno vasco sea un agente activo para "avanzar en el diálogo sin exclusiones y en la búsqueda de acuerdos con todos los partidos políticos", desde Batasuna hasta el PP.

Dijo que ETA es "el principal obstáculo y la barrera más terrible y dramática para que la sociedad vasca viva y decida en paz" (en referencia a un posible referendo de autodeterminación). Y lanzó un mensaje al Gobierno para que asuma "su responsabilidad" y elabore una política penitenciaria que "contribuya al proceso de paz".