Juan José Ibarretxe se comprometió ayer con toda solemnidad en el Parlamento vasco a convocar un referendo sobre su proyecto soberanista cuente o no para ello con el visto bueno del Gobierno de Madrid. "¡Queremos decidir! y nada ni nadie nos lo va a impedir", retó.

En el debate de política general de Euskadi, el lendakari anunció que su proyecto de nuevo Estatuto será votado en la Cámara vasca en diciembre. Admitió que es muy probable que no prospere (sólo lo lograría si lo apoya Batasuna), por lo que lo convertirá en su programa electoral cara a las elecciones autonómicas de mayo, que se convertirían así en un plebiscito. Según el lendakari, en esa cita electoral, los vascos pondrán "a cada cual en su sitio".

Si el Parlamento vasco aprobara su plan en virtud de una nueva mayoría surgida de las urnas y, enviado a las Cortes Generales, éstas "no se avienen" a un proceso de negociación sobre su contenido, Ibarretxe solicitará a la Cámara vasca "autorización" para celebrar "una consulta general en referendo".

Ni el Parlamento vasco ni el lendakari tienen autorización para convocar consultas, que es potestad del Estado. En diciembre del año pasado, el Gobierno del PP reformó el Código Penal y tipificó como delito la convocatoria ilegal de referendos.

HABLAR, NO NEGOCIAR Ibarretxe dijo que "hablará" con Batasuna, pero que no negociará con ellos mientras "ETA esté en el medio". Reconoció, por tanto, que no sabe si el plan prosperará al votarlo en la Cámara: "Todas las opciones están abiertas". Por eso, dijo que los vascos, "con su veredicto en las elecciones", indicarán "el camino a seguir". Su opción para la próxima legislatura es reeditar el tripartito (PNV, EA e IU).

Desde los bancos de la oposición, sólo Arnaldo Otegi, en nombre de Batasuna, respondió con guante blanco para reafirmar su disposición a "poner las bases" para resolver el conflicto vasco desde una política de "mano tendida".

En cambio, el compromiso del lendakari fue calificado de "desafío" por populares y socialistas. Patxi López acusó a Ibarretxe de pretender que "unos vascos decidan contra otros". El líder del PSE sentenció que es Ibarretxe y no Rajoy quien ejerce hoy de "oposición" al PSOE.

El portavoz del PP, Leopoldo Barreda, acusó al Gobierno vasco de "subordinar" toda su actividad a la "seducción de Batasuna". Y preguntó al lendakari qué esperanza plantea cuando anuncia que actuará contra "la legalidad democrática".

OBSTINACION DEL PSE Juan José Ibarretxe recurrió al verbo duro para criticar la "obstinación" de los socialistas vascos por no presentar en el Parlamento su propuesta de reforma del Estatuto. También ninguneó al PP, huérfano de sus dos cabezas más broncas (Jaime Mayor Oreja y Carlos Iturgaiz), y arremetió contra los "mercenarios del catastrofismo" que vaticinaron "desgracias bíblicas" por su plan soberanista. Incluso recordó que José Luis Rodríguez Zapatero "encabezó" una marcha "en compañía de la Falange Española", en alusión a una manifestación convocada por la plataforma Basta Ya a la que asistieron falangistas.