El lendakari, Juan José Ibarretxe, quiso que su primer acto del curso político fuera un apoyo interinstitucional a los trabajos del AVE vasco. A pie de obra, aseguró que "el progreso es coger el tren y no ponerle bombas".

Tras los atentados de ETA a empresas adjudicatarias de esta infraestructura, representantes del Gobierno vasco, la Diputación de Guipúzcoa y el Ejecutivo central acudieron a un tramo de esta construcción para mostrar su apoyo al proyecto. Los presentes remarcaron que, pese a la coacción terrorista, el AVE atravesará Euskadi.

AGRADECIMIENTO Ibarretxe visitó el tramo guipuzcoano Ordizia-Itsasondo de la Y ferroviaria vasca junto a la consejera de Transportes y Obras Públicas, Nuria López de Guereñu; el diputado general del territorio, Markel Olano, y la directora de Relaciones Institucionales del Ministerio de Fomento, María Teresa Rodríguez Barahona, entre otras personalidades y responsables del proyecto.

En nombre de todas las instituciones, el lendakari expresó su "agradecimiento" a las constructoras porque con su trabajo "ayudan a la sociedad vasca a construir el futuro de este país".

La visita quiso dar una imagen de apoyo político del máximo nivel, tanto por el rango de la representación política como por el momento elegido. Ibarretxe había sido criticado en las últimas semanas por PSE y PP, que le acusaban de no haber dado un respaldo nítido a la infraestructura.

De hecho, miembros de su Gobierno dudaron públicamente de los motivos por los que ETA había atentado contra varias empresas adjudicatarias, hasta que la banda asumió en un comunicado tres acciones y anunció que mantendría su ofensiva.

Mientras, la izquierda aberzale se oponía a la construcción del AVE en la población de Zaratamo (Vizcaya). Trece personas cortaron la entrada a las obras, atándose con bridas entre ellos, para protestar por el tramo que atraviesa la localidad.