El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha entregado hoy al Parlamento Vasco el proyecto de ley que regula la consulta sobre el futuro del País Vasco, mientras el PCTV-EHAK, cuyos votos serán decisivos para la aprobación del mismo, no ha desvelado su voto.

Este proyecto de ley de consulta, aprobado ayer por el Ejecutivo de Vitoria, ha sido entregado hoy a la presidenta del Parlamento Vasco, Izaskun Bilbao, por el lehendakari. Si es aprobado por el Parlamento vasco, el Gobierno anunció ayer que recurrirá el proyecto al Tribunal Constitucional para que suspenda la consulta; hoy, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha explicado a EFE que también recurrirá el proyecto ante el Constitucional, con las firmas de cincuenta diputados de su grupo parlamentario.

El primer recurso judicial contra el proyecto ha sido presentado por el sindicato Manos Limpias, que no tiene representación en ningún centro de trabajo; ha interpuesto un recurso contencioso basado en que el Gobierno vasco es "incompetente" para tomar una decisión como es convocar una consulta.

El proyecto de ley, que se tramitará ahora en la Cámara de Vitoria por lectura única, sin posibilidad de enmendarlo, recoge las dos preguntas hechas públicas ayer como artículo único. La mayor novedad de lo conocido hoy es que el proyecto de ley sostiene que la convocatoria de la consulta no necesita de la autorización del Estado para celebrarla. Además, prevé un procedimiento similar a la celebración de unas elecciones, con la participación de organismos de la administración central, como la oficina del censo.

Consulta prevista para el 25 de octubre

El proyecto iniciará ahora su periplo parlamentario. La mesa deberá admitirlo a trámite, y dado que el tripartito PNV-EA-EB tiene mayoría en la misma, se espera que así sea. Previsiblemente será votado en un pleno el 27 de junio, cuando su aprobación dependerá de la posición del PCTV-EHAK. Hoy, sus parlamentarios han considerado la propuesta de consulta como un "trágala, un lo tomas o lo dejas", pero han explicado que aún no han decidido el sentido de su voto.

Si es aprobado y antes el TC no lo suspende, Ibarretxe convocaría mediante un decreto el 15 de septiembre la consulta, y a partir de ese día empezarían a correr los plazos electorales, hasta el 25 de octubre, fecha de la consulta.

Todos en contra

Las reacciones a lo largo del día de hoy han insistido en las posiciones ya manifestadas ayer: por un lado, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha declarado a EFE que el problema no es el derecho a decidir de los vascos, tal y como plantea Ibarretxe, sino que el lehendakari "pretende que el resto de los españoles no puedan decidir sobre un asunto que concierne a una parte de su país".

El socialista José Blanco, ha acusado al lehendakari de iniciar una "campaña de propaganda" con el "estilo al que nos tiene acostumbrados: planteando un choque de trenes entre demócratas".

Desde IU, su coordinador, Gaspar Llamazares, ha visto con "normalidad democrática" la consulta, aunque ha pedido incluir la "condena expresa y directa" a ETA.

Por otro lado, los dos socios de gobierno de Ibarretxe, -Joseba Azkarraga (EA) y Javier Madrazo (EB)- han defendido la "legalidad" de la consulta y han pedido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que renuncie a recurrirla.