Nadie en Euskadi salvó ayer la cara a ETA. Al contrario. Todas las fuerzas políticas vascas criticaron sin matices el comunicado de la banda terrorista para reivindicar el atentado de Barajas y afirmar al mismo tiempo que mantiene el alto el fuego permanente. Lo que debe decir ETA es que la violencia se ha acabado; que se ha terminado haya o no acuerdos políticos", sentenció el lendakari, Juan José Ibarretxe antes de que Gara difundiera la noticia.

Los socialistas vascos también fueron muy escuetos. El secretario de organización, Rodolfo Ares, aseguró que lo importante es lo que "ETA hace, y no lo que dice".

Para el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, el comunicado de ETA es un "puro sarcasmo". Aseguró que la banda no puede pretender continuar como "si nada hubiera ocurrido" ni tener la osadía de llamar democrático a un proceso en el que se reserva el uso de las armas. También de "insulto" y de "broma macabra" calificó Carmelo Barrio, secretario general del PP vasco, el comunicado etarra.

Batasuna, guardó silencio. Su portavoz, Joseba Permach, dijo antes de conocerse el texto que su formación no había pactado con la banda la forma en la que debía pedir la continuidad de la tregua.