El lehendakari, Juan José Ibarretxe, llamó ayer a La Moncloa para pedir una reunión al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a fin de debatir su propuesta de un pacto sobre el futuro del País vasco que concluiría con una consulta. El lehendakari compareció hoy ante la prensa de manera extraordinaria tras la reunión del Consejo de Gobierno vasco, pidiendo "calma" ante el "muchísimo nerviosismo" con el que ha sido recibido su propuesta, y asegurando que tiene el "completo apoyo" de su partido, el PNV, y el de EA y EB.

Ibarretxe dijo que le parecía "correcta" la primera reacción del presidente -en la que Zapatero dijo que iba a "escuchar, pero también (Ibarretxe) me va a oír"- y se quedaba con esa reacción y no con las "puertas cerradas" que en los días siguientes manifestaron otros miembros del Gobierno. Explicó que su ofrecimiento de pacto al presidente del Gobierno es "sincero y serio" y "nadie debe entenderlo como un problema".

Opinó que "es posible un acuerdo en términos políticos con Zapatero" y recordó que "el presidente acaba de hablar con ETA y con Batasuna en mayo de 2007, y yo le apoyo", por tanto, "espero que no se niegue al diálogo, a la negociación e incluso a alcanzar acuerdos con el lehendakari". A preguntas de los periodistas sobre si Zapatero conocía con anterioridad al viernes su propuesta, Ibarretxe aclaró que "de manera directa e indirecta habíamos hecho llegar que íbamos a hacer un ofrecimiento en relación con un pacto sincero, pero la hoja de ruta se conoce el viernes por respeto al propio Parlamento".

Consulta legal

Respecto a las críticas del alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna (PNV), a su propuesta, Ibarretxe afirmó que "respeta" sus palabras pero aseguró que "tiene el completo y consciente apoyo del PNV, de EA y de EB". Sobre las competencias para efectuar la consulta, opinó que "no hay ningún inconveniente en términos de legalidad en torno a la propuesta" y dijo que "los términos quedan perfectamente salvados en la regulación de la Constitución y de los Estatutos para que podamos realizar una consulta de este tipo".

"No porque existan estas previsiones en los Estatutos de Cataluña o Andalucía, sino porque desde un punto de vista jurídico nosotros tenemos muy claro, antes de esas previsiones, que nos correspondía a las comunidades autónomas (la competencia)". A preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de que los tribunales prohíban la consulta, dijo que "no prevé ningún problema" pero que, en caso de que lo haya, "la respuesta será siempre profundamente democrática".

"El planteamiento es tan democrático y tan limpio que estoy absolutamente seguro de que nadie va a tener intenciones de utilizar la justicia e incluso la policía para impedir que la sociedad vasca se pronuncie mediante la autorización del Parlamento Vasco, sea en una consulta no vinculante, o en su momento, mediante la celebración de un referéndum", agregó.

"Querer es poder", enfatizó Ibarretxe, quien dijo estar convencido de que la propuesta tiene recorrido y "lo haremos con importante consenso", pese "al ruido mediático y político" que ha suscitado. Asimismo, afirmó que ni siquiera el referéndum resolutivo en el 2010 con el que concluye su propuesta "se podría catalogar de ilegalidad, aunque ya sabemos que para hacer un referéndum hace falta la autorización del Estado".

"Porque aunque llegáramos a ese momento y el Gobierno Vasco elevara, con la autorización del Parlamento, la petición para que el Estado autorizara la celebración de ese referéndum, esa petición jamás sería ilegal", advirtió. A la pregunta de qué pasaría si alguna institución se desvinculara de la consulta, opinó que "sólo faltaba que quienes no quieren dar la palabra al pueblo vasco, se lo quieran también quitar a los alaveses, vizcaínos, a los de Llodio y a los de Amurrio". "Seamos sensatos", pidió.

En cuanto a qué repercusión puede tener su propuesta en las negociaciones de los presupuestos del Gobierno español y vasco, opinó que "no es bueno mezclar el atún con el betún" y aseguró que "los esquemas de negociación por nuestra parte están plenamente abiertos con todos los partidos, también con el PSE a los efectos del Parlamento Vasco".