El lendakari, Juan José Ibarretxe, reclamó ayer un sistema tributario y financiero propio "garantizado y reconocido" en Europa y cuyo "único velador y valedor" sean las instituciones vascas. Es decir, que no esté tutelado por ninguna autoridad española, ni siquiera judicial. En ese sentido, reivindicó que el concierto económico vasco quede blindado para evitar "las agresiones sufridas en los últimos tiempos desde las instancias judiciales".

RATIFICACION DEMOCRATICA Ese paso en la autonomía financiera se dará, según Ibarretxe, en breve, con un nuevo estatus jurídico-político para Euskadi, aprobado por las instituciones vascas y ratificado en consulta democrática. "Esto no es política ficción, está a la vuelta de la esquina", dijo el lendakari.

Ibarretxe intervino en la celebración del 25º aniversario del concierto económico, el sistema de financiación de Euskadi y Navarra que le permite recaudar los impuestos y pactar un cupo anual con el Estado por los servicios que éste presta en esas comunidades. En el acto participaron el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, y el vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, éste por videoconferencia. El lendakari llamó a la unidad a los partidos vascos en defensa del concierto ante "los muchos detractores".

Criticó sin citarlos a populares y socialistas por erigirse en "sus valedores, aunque luego se limiten a mostrar su respeto por las decisiones del poder judicial". De hecho, Pasqual Maragall es uno de los socialistas que ha planteado que sería necesaria una mayor contribución de los vascos a la solidaridad entre territorios en España.

CRITICAS POR ORIGEN Pero Ibarretxe se mostró muy crítico con quienes pretenden negar el origen del concierto en los derechos históricos vascos, "e intentan reducirlo a un privilegio o a un papel de simple recaudador de ingresos". Y recalcó la estrecha vinculación entre el autogobierno y su sistema financiero: "Estatuto y concierto tienen vidas paralelas". Sobre la evolución del concierto, admitió que ha otorgado un "enorme bienestar" a Euskadi y señaló que el reto es lograr su consolidación institucional en España y Europa.

Solbes señaló que se avecinan "tiempos de colaboración" entre el Gobierno español y el vasco para pactar el cupo vigente del 2007 al 2011 y se mostró convencido de que "ambas administraciones darán cumplimiento a los principios de solidaridad y coordinación". Almunia destacó que el concierto forma "parte indisoluble" de las relaciones de Euskadi con España, y que la UE respeta el concierto "en tanto que respeta la arquitectura institucional interna de cada Estado".