Juan José Ibarretxe respondió ayer al último comunicado de ETA, crítico con su plan soberanista, con la convocatoria de una manifestación contra la banda para el próximo día 22 en Bilbao.

La iniciativa del lehendakari logró en un primer momento y de forma sorprendente el apoyo del presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz. Pero pasadas unas horas, la dirección del partido conservador en Euskadi rectificó su postura y, por medio de una nota oficial, precisó que decidirá si va o no a la marcha en el marco del pacto antiterrorista suscrito con el PSOE.

Los socialistas, por su parte, condicionaron su asistencia a que el lehendakari garantice que no usará la convocatoria para dar alas a su plan soberanista.

El texto difundido por ETA la noche del miércoles, que reivindica sendos atentados en Urdax y Azagra (Navarra) y arremete contra el plan de Ibarretxe tildándolo de "propuesta de guerra", ha concitado el rechazo de todos los partidos y una inesperada convocatoria. El lehendakari realizó ayer una declaración institucional que, en nombre del Gobierno vasco, llama a los ciudadanos para que, "por encima de ideologías", se manifiesten el domingo 22 con un único lema: ETA kanpora (Fuera ETA).

Ibarretxe justificó la iniciativa por el "momento clave" que, según dijo, vive la sociedad vasca. "Tenemos que dar una respuesta cívica, firme y democrática", señaló tras acusar a ETA de presentar sólo "un proyecto de muerte y destrucción".

HARTOS DE ETA

Además de señalar que la banda "no representa a nadie", Ibarretxe recalcó que los vascos están "hartos" de ETA y quieren que desaparezca. "Vamos a decidir nuestro futuro y lo tenemos que hacer sin violencia, sin violaciones de los derechos humanos, en paz y con libertad", señaló.

La convocatoria de Ibarretxe cogió por sorpresa a la oposición. El popular Iturgaiz anunció por la mañana que el PP se sumaría a la marcha, pero por la tarde la dirección del partido dejó en suspenso la decisión. El líder de los socialistas vascos, Patxi López, advirtió de que en esta ocasión podrían no tomar parte en la manifestación si el lehendakari intenta "encubrir" un apoyo a su plan soberanista.