Juan José Ibarretxe reiteró ayer que su plan se debatirá y votará en el Parlamento antes del fin de la legislatura, previsto para mayo del 2005. Con su insistencia en advertir que no se echa atrás en su proyecto porque "Euskadi no está subordinada al Estado", el lendakari replicó a los mensajes con los que el PSOE y el Gobierno han descalificado la propuesta, el último expresado de forma inequívoca el pasado sábado en Sitges por la vicepresidenta Teresa Fernández de la Vega.

La satisfacción con que Ibarretxe acogió el pasado viernes el respaldo de Pasqual Maragall a las aspiraciones de mayor autogobierno de los vascos se ha tornado en disgusto. Y no sólo porque Fernández de la Vega apenas tardó unas horas en enmendar la plana al presidente catalán, sino porque también José Blanco, y los dirigentes del PSE, Patxi López y Jesús Eguiguren, han reiterado descalificaciones al plan. "Todo aquel que tenga ideas que las presente, pero en el Parlamento vasco", dijo el lendakari.

En la localidad vizcaína de Trucios, donde ayer se reunió el Gobierno vasco para recordar la reunión que hace 67 años presidió el primer lendakari, José Antonio Aguirre, Ibarretxe destacó que el proyecto del tripartito (PNV, IU y EA) es "el único" que se ha puesto sobre la mesa para plantear "soluciones". Agregó que su Gobierno "asume" responsabilidades para lograr la paz y un modelo de "relación estable para Euskadi y España".

EL FUERO COMO CONSTITUCION Ibarretxe volvió a defender con entusiasmo que son los vascos los que "decidirán" su futuro. Precisó que quien se acerque a Euskadi "en plan de conquista" o para negar la personalidad de un pueblo, se encontrará con una reacción "de defensa de la identidad", pero subrayó que quienes se aproximen en plan amistoso, tendrán "el pacto" como respuesta. Además enfatizó que la "auténtica Constitución de los vascos son los derechos históricos".