"Empatía y comprensión". Con estas palabras ha empezado Miquel Iceta su intervención en la que no ha dudado en criticar la "actuación desproporcionada del poder judicial" y ha advertido de los "riesgos del gobierno de los jueces". El primer secretario del PSC ha reclamado una solución política "al problema político más relevante en democracia desde 1981 [en referencia al 23-F]".

Citando a Felipe González, ha sentenciado que "nos amparamos en las togas porque como políticos somos unos inútiles. Para que no gobiernen los jueces tiene que haber gobierno". Iceta ha pedido amplísimas mayorías, "entre los que pensamos radicalmente de forma contraria con el 155 (...). O aproximamos posiciones o nos volveremos a equivocar todos". El líder del PSC ha animado a abandonar el refugio de los bloques para avanzar en el diálogo. Tras volver a señalar que la "prisión preventiva es desproporcionada" y que "no altera el derecho a la presunción de inocencia", ha reivindicado altura de miras para encontrar una solución para un "país con el corazón encogido".