Uno de los símbolos de la lucha pacífica por los derechos del pueblo saharaui, Aminatou Haidar, de 42 años, comenzó anoche una huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote después de ser expulsada de la ciudad de El Aaiún (Sáhara Occidental) por la policía marroquí. Haidar se negó a bajar del avión de la compañía Top Fly, pero la Guardia Civil la obligó y entró en España en contra de su voluntad. Nada más aterrizar en Lanzarote intentó regresar, sin embargo, según denuncia la activista, "las autoridades españoles se lo impidieron en complicidad con el Gobierno marroquí".

Haidar, conocida también como la Ghandi saharaui, llegó a Canarias sin el pasaporte marroquí, que le fue retirado antes de su expulsión. A pesar de no disponer del mismo, la activista consiguió cruzar el puesto de control de policía español. El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, explicó ayer desde Córdoba que se facilitó su llegada a Lanzarote porque posee la tarjeta de residencia por razones humanitarias.

"Es una trampa, ya que ninguna persona puede viajar sin pasaporte", respondió Haidar en declaraciones a este diario mientras se encontraba en la comisaría de policía del aeropuerto de Lanzarote, donde cursó una denuncia contra el Gobierno español y el marroquí por su detención en El Aaiún, los interrogatorios, la aceptación del piloto de dejarla entrar en el avión de manera ilegal y su posterior expulsión, forzada por los agentes de la Guardia Civil.

PREMIO CORAJE Haidar hizo hincapié en que "ninguna" autoridad española se ha puesto en contacto con ella, y que el único papel que ha tenido el Gobierno ha sido el de dar una orden a la policía del aeropuerto de Lanzarote para no dejarle volver a El Aaiún. Por ello, reivindicó una explicación al Ejecutivo español y pidió que le garantice el regreso a El Aaiún.

La activista saharaui continuará en el aeropuerto canario hasta que sea devuelta a la antigua colonia española, donde viven sus dos hijos, de 15 y 13 años. "Temo por ellos, que puedan recibir represalias del Estado marroquí", señaló Haidar.

El icono del independentismo saharaui volvía a su casa después de una larga gira internacional para explicar la situación de los derechos humanos en la que fuera colonia española. Hizo escala en Estados Unidos para recibir, además, el Premio Coraje 2009, uno más de los galardones que ha cosechado.